Agentes de los Mossos d'Esquadra, de la Policía Nacional y de la Policía Judicial portuguesa, en coordinación con la Europol, han detenido a 53 personas a las que se les atribuyen delitos de pertenencia a grupo criminal, de estafa, blanqueo de capitales y robos con violencia e intimidación. Esta organización, en palabras de José Ángel Merino, subinspector y jefe del área central de delitos económicos de la policía catalana, “se dedicaba a estafar principalmente a personas mayores a través de una metodología de fraude conocida como vishing y que consiste en engañar a la víctima a través de llamadas telefónicas”. Se han contabilizado hasta 84 víctimas (de entre 70 y 90 años) y un montante de dinero estafado que asciende a más de 2,5 millones de euros.
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