Esterilización Quirúrgica definitiva en macho que consiste en quitar las glándulas sexuales del Animal, en este caso los testículos del perro.
Después de este procedimiento ya no se producen células sexuales.
Actualmente se dispone de 2 métodos de esterilización, la más habitual es la esterilización quirúrgica que es definitiva pero la más reciente de la estilización química, control temporal de la reproducción.
La técnica de la castración consiste en una intervención quirúrgica en la cual se produce la extirpación de los testículos en el perro y de los ovarios (u ovarios y útero) en la hembra.
Tras castrar al perro, en el período postoperatorio, deberemos de llevar a cabo una serie de cuidados, entre los que se encuentran:
Prevención de la aparición de dolor: con analgesia y antiinflamatorios. Aunque no suele ser necesario, según el criterio del veterinario a veces se pueden pautar antibióticos.
Protección de la herida quirúrgica: se utilizará un collar isabelino o camisetas de algodón, para evitar el lamido de la herida.
Limpieza de la herida quirúrgica, siempre en condiciones de asepsia.
Vigilancia regular de aparición de complicaciones tales como infección de la herida, dehiscencia de la herida con daño en los puntos de sutura, hematomas...
Cuidado del entorno: los primeros días tras castrar al perro hay que mantenerlo en un lugar tranquilo.
Retirada de los puntos de sutura.
La castración en perros conlleva ciertos beneficios tanto a nivel orgánico como a nivel conductual por repercusión sobre aquellas conductas relacionadas con el patrón reproductivo o con procesos hormonodependientes. En perros machos, se producen los beneficios derivados del cese de la producción de testosterona, por lo que se inhibe el deseo sexual y la dominancia, disminuyendo la agresividad. La castración además previene el posible desarrollo de una hipertrofia prostática benigna. En cuanto al cáncer prostático, los datos apoyan una independencia hormonal en este tipo de cáncer.
La operación para esterilizar a tu perro es muy rutinaria, y se le administrará un producto anestésico para garantizar que no experimente ningún dolor durante el procedimiento.
Puedes pedir que se esterilice a tu perra mediante cirugía laparoscópica. Es menos invasiva y consiste únicamente en la extracción de los ovarios, lo que reduce el dolor y el tiempo de recuperación después de la cirugía.
Tras la operación, el veterinario inyectará a tu perro sustancias analgésicas para ayudarle a superar el postoperatorio. También te dará medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para que se los des más tarde al perro en casa.
Como la operación suele ser menos invasiva en los perros machos, sólo deberían necesitar medicación para un día después de la cirugía. Las hembras necesitarán medicación para aproximadamente tres días después de la operación, con el fin de conseguir una rápida recuperación que sea lo más indolora posible.
Existen varias ventajas de la esterilización de las que tu perro puede beneficiarse. Entre ellas figuran la reducción del riesgo de enfermedad y un mejor comportamiento, aunque los beneficios de este procedimiento varían dependiendo del género.
Evita tumores testiculares y reduce el riesgo de cáncer de próstata y otras infecciones.
Reduce la posibilidad de tumores y hernias alrededor de las nalgas, que son habituales en perros de avanzada edad sin esterilizar.
Puede reducir los impulsos agresivos naturales, lo que disminuye la probabilidad de que tu mascota se haga daño peleando.
Evita que tu perro vagabundee lejos de casa en busca de pareja.
Puede mejorar comportamientos indeseables, como que marque su territorio o que intente montar a objetos o personas.
Tu perro o perra debería alcanzar su madurez sexual alrededor de los 6 o 7 meses de edad, pero esto puede variar en función de su raza. Para evitar gestaciones imprevistas de tu mascota, lo mejor es que la esterilices antes alcanzar esa edad.
Algunos veterinarios prefieren esperar a que los perros pasen su primer celo antes de esterilizarlos. Esto puede resultar complicado porque los perros sólo pueden ser esterilizados 3 meses después de que su celo haya finalizado, lo que supone una estrecha vigilancia en ese intervalo.
Los beneficios de la esterilización canina para la salud se reducen a medida que aumenta la edad del perro, por lo que se recomienda proceder a la esterilización lo antes posible.
Para esterilizar a tu perro, pide cita en el veterinario. Puede que te pida que lleves a tu perro para un estudio preanestésico antes de la operación.
Tu veterinario te pedirá que no alimentes a tu perro la noche anterior a la anestesia. Mantén disponible el agua de forma normal, pero retírala la mañana de su operación para evitar que beba antes de la intervención.
Normalmente, tendrás que dejar a tu perro en la consulta del veterinario por la mañana y recogerlo más tarde.
@YORKSHIRECHANNEL

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