Se acabó la universidad gratuita para los extranjeros. Argentina era el único país de Sudamérica que le permitía a cualquier extranjero estudiar una carrera completamente gratis. Estudiantes chilenos, bolivianos, brasileños, financiaban su carrera con los impuestos de los argentinos.

¿Pero de cuántos estudiantes estamos hablando?. En Argentina hay 108 mil estudiantes extranjeros, de los cuales 73 mil están en universidades públicas. Estos son los estudiantes cuyas carreras eran pagadas por los argentinos.

La cosa llegó a tal punto que los brasileños iban a estudiar una carrera tan cara como medicina. Y exigían que se dictaran las clases y se les evaluara en portugués.

Yo soy peruano y conozco a varios estudiantes que no pudieron ingresar a una universidad pública en mi país. y se fueron para Argentina. Muchos incluso tenían dinero, pero se iban para allá por el prestigio de la Universidad de Buenos Aires.

El resultado de este sistema era tener a estudiantes ricos de otros países cuyos estudios eran costeados por los pobres en argentina. Y esos estudiantes extranjeros terminaban quitándole cupos a los propios argentinos. Un absurdo.

Pero a ver. En teoría, ofrecer educación es una manera de atraer a los mejores estudiantes extranjeros, para que se sumen a la fuerza laboral. El problema es que los graduados que se quedaban a laborar en argentina eran apenas el 7%. La mayoría estudiaba y se iba, sin dejar retribución alguna a la sociedad argentina.

Otro problema es que este sistema le quitaba la responsabilidad a los países vecinos de hacerse cargo de sus propios estudiantes. La educación es un derecho, sí, pero es un derecho que debe ser cubierto por el propio país de origen.

Lo curioso es que si un argentino quería estudiar en cualquier país del mundo tenía que pagar. Ningún país se hace cargo de los extranjeros gratuitamente. En los países más ricos las universidades son carísimas. Ello les permite costear laboratorios excelentes, instalaciones de primer nivel. y profesores reconocidos. Mientras en Sudamérica, el nivel educativo cae más cada año. El costo de tener una educación pública y gratuita es que no sea de calidad.

En Estados Unidos una carrera universitaria puede llegar a costar 40 mil dólares al año. Y ojo que allá las universidades no son gratis ni para los extranjeros ni para los propios americanos. Mientras que en Argentina el gobierno se endeudaba para pagar la carrera a los extranjeros. ¿El resultado?. Un país quebrado, endeudado, con una fuerza laboral inexistente.

Pero no es la única reforma que propone Milei. El decreto indica que a partir de ahora las becas estarán sujetas al rendimiento académico. Aquel que no rinde pierde automáticamente el apoyo de gobierno. Esto con el fin de acabar con los estudiantes eternos, que repiten una y otra vez las mismas materias. Sin que la universidad pueda expulsarlos.

Además, señala que aquellos que no puedan costear su enseñanza, pueden contribuir realizando trabajos dentro de la universidad. como jardinería, limpieza, mantenimiento, etc.

Sin embargo, las federaciones estudiantiles ya han salido a protestar en defensa de la educación pública. A ellos habría que recordarles que no existe nada gratis.

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