EPIFANÍA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO - TEOFANÍA
(Manifestación de Dios)
Աստուածայայտնութիւն

ENTRADA (Ժամամուտ - Yamamúd)

La Iglesia católica te confiesa, oh Madre de Dios y se inclina ante ti porque tú, como sierva del Señor, sin semilla llevaste en tus entrañas inmaculadas, a Aquel a quien los Querubines de múltiples ojos, los ardientes Tronos y los Serafines de seis alas, no se animaban a mirar. Tú diste a luz como hombre al Dios de todos, al Verbo inefable que se encarnó en ti, para la salvación del mundo y por la vida de nuestras almas.

HIMNO DEL DÍA (Ճաշու շարական - Dyashú sharagán)

Mi alma engrandece al Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador. Veneremos a la santa Madre de Dios con alabanzas. El ángel mensajero anunciaba el nacimiento del Salvador a la santa Virgen. Gloria al Padre † y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Dice: Llénate de júbilo, oh llena de gracia, porque el Señor de los señores está contigo.

SIGNIFICADO DE LAS CEREMONIAS DE HOY

BENDICIÓN DE LAS AGUAS (Ջրօրհնէք - Chrorhnék)

La Bendición de las Aguas representa el Bautismo de Cristo en las aguas del Jordán, por parte de San Juan Bautista. Colocada el agua en un gran recipiente, se realizan lecturas bíblicas y oraciones alusivas, y se derrama el Óleo Sagrado en el agua simbolizando el momento en que el Espíritu Santo bajó a Cristo en forma de paloma, y se sumerge en ella una cruz metálica que representa a Jesús. Luego, los presentes llevan agua bendita a sus casas, para beberla o para gregarla a la preparación de la comida del día. En localidades donde hay algún arroyo o río cerca de la iglesia, la ceremonia se hace al aire libre, a orillas de estas corrientes de agua.

BENDICIÓN DE LA CASA (Տնօրհնէք - Dnorhnék)

El sacerdote bendice tanto la casa como a sus habitantes y sus bienes, representados estos últimos por tres elementos: el pan, el agua y la sal.
- El pan es el alimento básico para la subsistencia de la familia, y por ello representa al hogar. Y nos recuerda que Cristo repartió pan durante la última cena y dijo: “Comed, éste es mi cuerpo”.
- El agua es el segundo elemento indispensable para la vida y nos recuerda que el cristiano nace de las aguas del bautismo.
- La sal es el ingrediente que le da sabor a la vida. Cristo llamó “la sal del mundo” a sus seguidores (Mt. 5, 13). La sal representa asimismo la pureza.

Solicitar la bendición del sacerdote…

Luego de bendecirse la Casa Parroquial, durante este tiempo litúrgico se realiza la bendición de la casa de cada familia. En el pasado, los sacerdotes visitaban las casas sin necesidad de un aviso previo, pero el ritmo de vida actual –en especial en las ciudades– hace que esto no pueda llevarse a cabo. Por lo tanto, la invitación debe proceder de la
familia interesada. Si deseas que un sacerdote vaya a bendecir tu hogar, no dudes en comunicarte con la Parroquia.


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