Tal y como se prometió, la entrevista de Oprah Winfrey con Meghan Markle incluyó una serie de revelaciones sobre cómo era la vida de la duquesa de Sussex. Una de las cosas más inquietantes que compartió fue cómo la familia real manejó el tema del color de piel, específicamente cuando quedó embarazada de su primer hijo, Archie.
Meghan dijo que algunos miembros de la familia real hablaron con el príncipe Harry y le expresaron su "preocupación" sobre si su bebé tendría la piel oscura o no.
Según contó a Oprah, hubo, "...inquietudes y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera."
Meghan aclaró que nadie habló directamente con ella sobre el posible color de la piel de su bebé; las conversaciones fueron entre Harry y miembros de su familia. Y fue Harry quién le contó a Meghan sobre las conversaciones. La pareja también se negó a aclarar quién le hizo esos comentarios a Harry.
Oprah estaba visiblemente molesta por este tema y pidió a Meghan que nombrara a los miembros de la familia real que hablaron del color de la piel de Archie.
El nuevo libro Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family aborda el papel que el racismo jugó en cómo los medios británicos trataron a Meghan Markle. Según Harper's Bazaar, el palacio se negó a refutar las historias negativas sobre Meghan de la misma manera que lo hicieron con otros miembros de la familia real.
El medio compartió un extracto de Finding Freedom,
"Tradicionalmente, el palacio no da comentarios sobre los rumores, pero los Sussex sintieron que si se trataba de miembros de la familia de mayor rango debían hacerlo. Un ejemplo: En julio del 2019 un portavoz negó las afirmaciones de una clínica estética de que Kate se sometió a un "baby botox.' 'Los sussex se sintieron frustrados por este enfoque."
NBC News informó que el trato hacia Meghan envió un mensaje alto y claro a los británicos negros. Eniola Ladapo, estudiante de London School of Economics, dijo al medio que no prestaba mucha atención a la familia real hasta que Meghan se comprometió con Harry. Recordó que pensó en lo "poderoso" que sería tener un hijo afrodescendiente en la monarquía.
Ella dijo a NBC News,
"Esto fue un despertar brusco. Nos recordó que no debemos sentirnos muy cómodos, y que por mucho que creamos que somos aceptados en la sociedad, en realidad no lo somos."
Hubo algunos que como Oprah se escandalizaron por los comentarios racistas de la familia real, pero algunas personas en Twitter vieron que esto podría suceder. Un usuario escribió,
"La gente de esa casa es muy antigua, desde la época que aún existía la esclavitud. Creo absolutamente que hubo conversaciones sobre el color de la piel de ese bebé."
Otra persona señaló que la idea de que la familia real de Gran Bretaña podría tener algunos prejuicios raciales no es nueva. Esa persona escribió:
"Todos están sorprendidos de que la familia real sea racista como si toda su existencia no estuviera basada en la explotación colonial y la expansión imperialista."
Un tercero dijo,
"Para cualquiera que se atreva a decir que la familia real no es racista, la princesa Miguel de Kent se presentó a una cena en la que iba a conocer a Meghan, una mujer mixta, llevando un broche con forma de una mujer negra y con una sonrisa en la cara"
Pero no todos en Twitter apoyaron a Harry y a Meghan. Un usuario escribió,
"A cualquiera que haya tenido un bebé birracial le hicieron la pregunta. Eso no es sorprendente en absoluto. El racismo está muy vivo entre nosotros."
Otro dijo:
"Me solidarizo con ella, pero se casó con una de las instituciones más antiguas y famosas del mundo, ¡hay reglas! Es complicado, pero diré que si la familia real fuera racista nunca le habrían permitido casarse."
Independientemente de lo que piensen los fans y los observadores de la realeza sobre la entrevista, lo cierto es que dio de qué hablar.
Lee El Artículo Completo (en Íngles): [ Ссылка ]
