Letra:

Yo quiero que tu vida
y que mi vida no se insulten
Yo quiero que tus labios
y mis labios no se engañen

Y quiero que se adoren
más de lo que sufres
Y que el tiempo
y el amor nos acompañen

Y una vez comprendidos los dos
Alzaremos las manos al mundo
Y daremos las gracias a Dios
Por tu amor y mi amor tan profundo

Yo quiero
que el silencio de la noche
nos envuelva.


Compositor: José Alfredo Jiménez Sandoval

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El Rey del Bolero Ranchero, Javier Solís.

Nacio el 1 de septiembre de 1931 en Tacubaya Ciudad de México con el nombre de Gabriel Siria Levario.

Como el mismo Javier lo menciono en una entrevista, su vocación artistica se inicio por Hambre, empezando como intérprete solista de musica ranchera, cantando en las noches con grupos de mariachis en la plaza Garibaldi y en la calle Honduras de la capital mexicana.

Después cantó en los restaurantes El Tenampa y el Guadalajara de Noche, donde igualmente se hacía acompañar de sus amigos Mariachis.

Fue en el año de 1950 que apoyado por sus viejos conocidos del Trio los Galantes, graba un disco demo con un inegable estilo unico e irrepetible (como acariciando las canciones) que incluia 4 sencillos (“Virgen de barro”, “Tomate esa copa”, “Te voy a dar mi corazón” y “Punto negro”) y que utilizo como tarjeta de presentación en las disqueras, quienes solo a la muerte de Pedro Infante en 1957 deciden contratarlo, grabando un disco con los temas “Que te importa” y “Porque negar”.

Sin embargo sus exitos fuertes comenzaron en 1958, cuando graba “Llorarás, llorarás”, con su particular estilo para interpretar la Música Ranchera, así surgió como el Máximo Exponente del Bolero Ranchero no sólo en México, sino en Estados Unidos, Centro y Sudamérica, además de que un año después llegó a España con su romántica voz.

En febrero de 1960 incursionó en el cine mexicano con la película “El norteño”, a la que le siguieron 32 películas más y en las que alternó con artistas como María Victoria, Lola Beltrán, Luis Aguilar, Antonio Aguilar, Fernando Soler, Arturo de Cordova, Emilio el Indio Fernández y otros grandes actores de la Epoca de Oro del Cine Nacional.

Javier Solís grabó cerca de 400 canciones, varios Discos Long Play (larga duración), todos ellos con tremendos exitos en ventas, El 8 de febrero de 1965 grabó el tema “Sombras”, con el que alcanzó un éxito total y con el que batió record en ventas de su disco homonimo y por el que ganó una medalla por parte de su disquera y el Disco de Oro como el mejor Interprete a nivel Mundial, reconocido en Nueva York incluso por Frank Sinatra.

Musicalmente Javier fue la última luz brillante del crepúsculo, el último ídolo ranchero, el irrepetible hombre hecho por sí mismo que carece de continuidad, su particular tesitura vocal y el estilo de sus canciones le dieron la personalidad adecuada para cerrar definitivamente la trilogía de charros cantores junto con Jorge Negrete y Pedro Infante.

Fallecio a causa de un padecimiento vesicular el martes 19 de abril de 1966 en la Ciudad de México.

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