Hasta el año 2013, BMW ofrecía en la Serie 3 las carrocerías berlina, familiar y coupé. Pero con la llegada de la Serie 4 se han diferenciado las carrocerías, de modo que la Serie 3 mantiene la berlina y la familiar, y la Serie 4 incluye los coupés y descapotables.
En la actualidad, la Serie 4 se compone de un cupé de dos puertas, un descapotable basado en ese cupé y el Gran Coupé de 5 puertas. Hay además una variante eléctrica, que se denomina i4.
El BMW Serie 4 Gran Coupé es un coche bastante grande. Mide 4,78 m de longitud, aunque las formas fluidas y la caída del techo disimulan bastante su tamaño. Tiene una anchura de 1,85 m y una altura de 1,44 m. La aerodinámica es muy buena, con un coeficiente de penetración, Cx, de solo 0,26.
La imagen combina elegancia y dinamismo, con unos laterales de líneas suaves y una trasera más rotunda. La parrilla del radiador del Serie 4 Gran Coupé, lo que se conoce popularmente como los “riñones” de BMW, tiene un tamaño muy grande.
El motor de combustión es un turbodiésel de 2 litros. Va en posición longitudinal y tiene una potencia máxima de 190 CV. Incluye admisión variable, turbo de geometría variable e intercooler para enfriar el aire comprimido antes de la admisión. Es muy suave para ser un diésel.
La versión 420d cuenta con hibridación ligera y tiene un pequeño motor. Tiene solo 11 CV y está alimentado por una batería de iones de litio que trabaja a 48 V. Gracias a este pequeño motor eléctrico y a la hibridación ligera consigue la etiqueta ECO de la DGT. Su trabajo es apoyar al de combustión en arrancadas y aceleraciones, de modo que reduce ligeramente los consumos de combustible. Por si solo no puede mover el coche en ningún momento.
El cambio es automático de ocho marchas y convertidor de par, que es el sistema clásico de este tipo de transmisiones. Incluye programa deportivo S y la opción manual-secuencial para la que se cuenta con unas levas de gran tamaño tras el volante que se mueven con éste.
El 420d Gran Coupé supera la tonelada y tres cuartos de peso, pero puede acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 7 segundos y sobrepasa con creces los 200 km/h.
BMW anuncia un consumo combinado de 4,8 litros cada 100 km y en nuestra prueba, con algo más de 1.000 km recorridos, la mayoría por autovía a ritmos dinámicos, hemos medido 6,1 litros/100 km. La cifra es superior a la oficial, pero nos parece razonable para un coche de esta potencia, peso y prestaciones. Conduciendo a ritmos moderados no es difícil acercarse a los 5 L/100 km.
El espacio disponible en las plazas delanteras es el mismo que hay en el Serie 4 Coupé y más que suficiente para que dos adultos se puedan acomodar sin problemas. Los asientos están relativamente bajos y el volante queda muy cerca de la vertical. La posición de los pedales hace que las piernas vayan bastante estiradas y hay un estupendo apoyo para el pie izquierdo.
Las plazas posteriores son mucho mejores que las de la variante de carrocería cupé. Hay más espacio y el acceso es mucho más cómodo, ya que se cuenta con puertas traseras. De todos modos, el hueco de entrada no es grande, tiene una forma irregular y la pronunciada caída del techo hace necesario tener cuidado con la cabeza, pues es fácil tocar con el marco superior.
Para ser un cupé, el Serie 4 Gran Coupé tiene un maletero de gran capacidad, con 470 litros. Además, podemos abatir los asientos traseros, que están divididos en tres partes 40:20:40, y conseguir casi triplicar el volumen de carga.
Los Serie 4 tienen propulsión trasera, un reparto de pesos entre los ejes muy equilibrado y una dirección muy rápida. Unas teclas en la consola central permiten al conductor elegir entre los modos Sport, Comfort y EcoPro.
El 420d Gran Coupé es un coche que permite disfrutar al volante. Muy pocos modelos de su tamaño y planteamiento pueden presumir de un dinamismo y una eficacia como la que ofrece este coche. Proporciona confianza rápidamente por la nobleza de sus reacciones y lo bien asentado que se siente sobre el asfalto.
El compromiso entre eficacia y confort de la suspensión está muy conseguido y el coche bachea sin inmutarse y sin que las irregularidades del asfalto se transmitan y generen movimientos incómodos para los ocupantes. Al mismo tiempo, balancea muy poco en las curvas y se muestra muy ágil para su tamaño y peso en las enlazadas.
Para las maniobras en ciudad se puede contar con la ayuda de los sensores de distancia delanteros y traseros, y una cámara de marcha atrás con visión cenital.
El coche probado contaba con bastantes elementos opcionales y es que la lista de extras es muy larga, con algunos elementos interesantes, detalles procedentes de la división deportiva M de la marca y otros muy exclusivos.
El precio de partida para el 420 d Gran Coupé es de 55.850 euros.
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