El sistema de trolebuses de Quito está sufriendo una "Modernización" que en realidad representa un retroceso para la ciudad al sustituir unidades eléctricas por MÁS UNIDADES A DIÉSEL (teniendo toda la infraestructura para acoger trolebuses) que traen consigo amenazas para la salud de la ciudad y los habitantes. Un trolebús es más caro que un bus a diesel pero trae consigo más ventajas como más tiempo de servicio, contaminación nula, menos ruido, menos vibración y mejor calidad de viaje.

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