Una leyenda popular cuenta Que hace muchos años a un hombre lo interceptaron unos ladrones en el Antiguo camino de "Los Pozuelos" entre Aimogasta y San Blas de Los Sauces degollándolo y dejándolo tirado. La gente comenzó a rezarle, a dejarle monedas y billetes, a creer y a pedir a esta alma por favores que de a poco fue cumpliendo con muchos de ellos. Hoy se convirtió en uno de los protectores de viajantes a los que la gente llama "Santos ruteros".
![](https://i.ytimg.com/vi/U_idcZAN8d4/maxresdefault.jpg)