Las emociones y los pensamientos que generamos ayudan a crear un ambiente, lo cuál implica responsabilidad. Hay una ecología que tiene que ver con los deseos y emociones de todos los seres humanos, que está enturbiando la atmósfera sin que nos demos cuenta, y también la nube de pensamientos discordantes que surgen de nuestra mente, creando un campo negativo, también dentro del ambiente que nos rodea. El ser humano es el constructor de la naturaleza aunque no se dé cuenta, y la naturaleza cumplirá su verdadera función cuando el ser humano esté tratando de organizarse, socialmente hablando, en forma colectiva, viviendo en armonía emocional y con mente y pensamientos puros. Al mismo tiempo que nos elevamos espiritualmente controlando nuestras emociones y pensamientos, ayudamos a mantener la ecología del planeta en otros niveles diferentes del físico, pero que redunda y se ve en este nivel. La evolución del planeta, y de la Vida en general, depende en gran parte del ser humano, de que el Amor y la Sabiduría sean sus características principales, capaces de guiarle hacia la plenitud espiritual. Ello equilibrará el eje de la Tierra y habrá una primavera permanente en todos los sectores del planeta. Al trabajo! Cada uno con su tarea.
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