Madrid, 7 mar (EFE).- Los profesionales sanitarios y pacientes de Parkinson en España disponen ya de una nueva terapia inhalada para frenar las fluctuaciones motoras asociadas a los episodios OFF de la enfermedad, unos periodos de crisis que afectan a un 90 % de los pacientes a los diez años de la patología.
Después de una buena respuesta en el inicio del tratamiento, los síntomas suelen reaparecer al cabo de dos a cinco años entre las tomas de medicación de los pacientes, lo que se denomina como episodios OFF y pueden incluir síntomas en la movilidad, temblores, ansiedad o dolor en los 144.000 pacientes de Parkinson que padecen dichas fluctuaciones.
Este impacto repercute “en la calidad de vida de los pacientes” al interrumpir de manera repentina su actividad social o laboral, lo que, para el jefe de Unidad de Enfermedades Neurodegenerativas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Juan Carlos Martínez Castrillo, supone una “de las mayores limitaciones para poder desarrollar vida normal, hacer ejercicio o relacionarse”.
