La tribu y la curia en Roma: organización de poder
En los inicios de la formación de Roma, existían 3 tribus principales en las que se dividía el pueblo, las llamadas tribus fundadoras: Ramnes o descendientes de Rómulo, que eran los latinos, los Tities o descendientes de Tito Tacio, que eran los sabinos, y los Luceres o etruscos. Estas tribus se fueron ampliando hasta 35.
Luego la tribu pasó a ser una circunscripción territorial a la que se adscribían los ciudadanos romanos y su función principal era la organizar el voto, el ejército, la fiscalidad y el gobierno. Aportaba los hombres que luego iban a dirigir las magistraturas romanas.
La tribu era dirigida por un tribuno.
Ahora, dentro de esa división tripartita, en cada tribu había otra división de poder y administración, que eran las llamadas curias, dirigidas por un curión. Así, cada tribu estaba formada por 10 curias. Las curias se dividían luego en Gens, que las componían varias familias dirigidas por varios pater familias y unidas por un lazo sanguíneo que se remontaba a generaciones pasadas.
Las curias tenían funciones religiosas y festivas, celebrando sus propios ritos y festividades. También en las curias había funciones asamblearias o consultivas.
La Curia dependía en sí de las Tribus y aportaba a las tribus a los hombres elegidos para que estos luego representaran a la tribu en el senado romano.
La Curia era también el lugar donde los representantes de las curias se reunían, siendo luego el propio Senado romano.
Para terminar vamos a citar las tribus que había en el período republicano tardío, el número de tribus se estabilizó en torno a 34-35:
Eran las siguientes
Aniensis
Arnensis
Camilia
Claudia
Clustumina
Collina
Cornelia
Esquilina
Fabia
Falerna
Galeria
Horatia
Lemonia
Maecia
Menenia
Oufentina
Palatina
Papiria
Poblilia
Pollia
Pomptina
Pupinia
Quirina
Romilia
Sabatina
Scaptia
Sergia
Stellatina
Suburana
Teretina
Tromentina
Velina
Voltinia
Voturia
