En un esfuerzo por frenar el avance de la ultraderecha en las elecciones legislativas en Francia, más de 200 candidatos han decidido retirar sus candidaturas. La Agrupación Nacional (RN), liderada por Marine Le Pen, y sus aliados obtuvieron una victoria en la primera vuelta con aproximadamente un tercio de los votos, lo que les da la posibilidad de alcanzar una mayoría absoluta de 289 diputados, según las proyecciones.
El sistema electoral francés, que utiliza un sistema mayoritario a dos vueltas, ha dado lugar a más de 300 balotajes con la participación de tres o más candidatos en cada uno. Ante este panorama, la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) y la alianza de centroderecha encabezada por el presidente Emmanuel Macron han reactivado el llamado "frente republicano". El objetivo es aislar a la ultraderecha e impedir su victoria en las circunscripciones donde ha obtenido el primer lugar.
El candidato del RN a primer ministro, Jordan Bardella, ha denunciado estas alianzas y ha instado a los electores a buscar una mayoría absoluta para hacer frente a lo que considera una amenaza existencial para la nación francesa por parte de la coalición de izquierda.
