Siempre debes tener en cuenta que el casco te debe quedar cómodo, justo y firme, este no se debe mover una vez que ajustaste las correas y la rueda.
Cuando te pruebes un casco te recomendamos partir desde la talla más pequeña y ahí ir probando mas grandes en caso de ser necesario y siempre ir girando la rueda para dar el ajuste perfecto.
Otra cosa que debes hacer si o si (y que muchos olvidan) es ajustar las correas. Estas deben formar una V justo bajo el lóbulo de tu oreja sin que sea incomodo o te lastime. También debes ajustar la hebilla que va aproximadamente a la altura del mentón. Para ver si está bien debes abrochar la hebilla y ver que pasen 2 dedos entre la correa y tu mentón o que al abrir la boca el casco presione la parte de arriba de tu cabeza levemente.
Si las correas están muy ajustadas el casco te quedara incomodo y si te quedan muy sueltas el casco podría llegar a moverse de su lugar.
Algo muy importante es que el casco te quede a la altura adecuada (aproximadamente a dos centímetros de las cejas) para que tu frente quede protegida y al mismo tiempo tengas una buena visibilidad. Además, debes colocar el casco en la posición correcta en tu cabeza, no muy inclinado hacia atrás (deja expuesta la frente) y tampoco muy inclinado hacia delante (tapa la visión y deja expuesta la nuca).
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