Si hay algo que casi todos saben sobre los pájaros dodo, es que eran muy tontos. Si hubieran sido humanos, habrían sido como las personas que se cambia los pantalones mientras conducen. Sí, la leyenda dice que esta criatura era un peligro para sí misma, o sea totalmente merecedora del Premio Darwin... al menos, esa es la historia que nos han contado.
Pero... ¿es verdad?
Bueno, resulta que toda la historia de que el tonto pájaro dodo fue extinto por ser tan tonto tal vez sea una gran mentira.
Leon Claessens, profesor de Paleontología y Evolución de Vertebrados de la Universidad de Maastricht de Países Bajos, cree que los marineros holandeses que se encontraron por primera vez con el ave en 1598 no cazaron estos pájaros hasta causar su extinción, aunque es probable que los marineros hayan tenido un papel indirecto en la desaparición de la especie.
Anteriormente, se creía que esos pájaros eran gordos y cazaban para alimentarse. Pero en las densas selvas de su tierra nativa, Mauricio, el pájaro era mucho más delgado de lo que se pensaba. Además, estas selvas pudieron hacer que sea complicado para los marineros cazar a estas aves, sin importar el poco miedo que los dodos tenían de los seres humanos.
Claessens cree que el verdadero problema eran las ratas y otros animales que compartían tierra con los marineros. Estos animales pudieron haberse multiplicado rápidamente, y mientras más eran, más se daban festines con los huevos de dodo, causando así un doble golpe de extinción.
Y luego el triple golpe: pérdida rápida de hábitat.
La isla de Mauricio no se consideraba inicialmente muy valiosa; ya que sólo era un lugar para que los barcos hicieran escala. Algunos incluso pensaban que la isla estaba maldita debido a una gran cantidad de naufragios en la zona.
Y todo eso cambió cuando los holandeses se dieron cuenta de que podían exportar la madera de ébano de la isla para la venta, y eso se convirtió en la principal actividad económica del lugar. Poco después, los colonos convirtieron la isla salvaje en una gran plantación agrícola, lo cual provocó una fuerte deforestación y la pérdida de especies de plantas nativas. El bosque que proporcionaba protección natural al pájaro dodo fue desapareciendo para dar lugar a los campos de caña de azúcar, dejando a las aves al descubierto ante cualquier depredador que se acercara, ya que los dodos literalmente no tenían reflejos para pelear ni para huir.
La falta de vuelo, de los dodos, influyó también en que no pudieran sobrevivir a los desastres naturales. Incluso, se han encontrado pruebas de que antes del asentamiento humano, muchas de las aves morían en inundaciones repentinas provocadas por ciclones. Y una vez que perdieron la protección natural de sus bosques, se volvieron aún más vulnerables.
Según el Diccionario de Inglés de Oxford, la palabra "dodo" describe algo que "ya no es efectivo, válido ni interesante." El origen de la palabra proviene del portugués doudou, que se traduce como "simplón". Es un triste legado para lo que una vez fue una hermosa e inocente criatura.
Pero, más allá de esa reputación de tontos, los dodos son la prueba de lo rápido y profundo que los humanos pueden impactar en el medio ambiente y causar una extinción. Así que, hasta que podamos clonarlos, los dodos se han ido para siempre, y lo mejor que podemos hacer al respecto es aprender de los errores de nuestros antepasados.
Sólo se necesitaron cien años para extingir al dodo, y aunque las fechas exactas de extinción varían, la mayoría cree que el dodo desapareció en la década de 1660. Sin embargo, otros informes afirman que vivieron un poco más en las islas cercanas hasta la década de 1690. Aunque en realidad, eso no importa mucho, ya que al fin y al cabo, el pájaro se extinguió para siempre. Todo lo que tenemos son algunos bocetos de marineros, y uno o dos pájaros de peluche de mala calidad en los museos.
Ni siquiera estamos seguros de qué color eran. La mayoría de las pinturas de la época muestran a los dodos con plumas blancas, pero los primeros relatos los describen con plumaje gris o negro. Ni siquiera sabíamos que tenían rodillas hasta el 2014, luego de que un escáner 3D del último esqueleto restante lo reveló.
¿Por fin aprendimos la lección? Al parecer, no. De aquí a 100 años, se estima que el 25 por ciento de todas las especies de aves se extinguirán de la naturaleza, al menos que replanteemos la forma en que tratamos al medio ambiente.
Y si no lo hacemos, nada nos diferenciaría de los tontos dodos.
#Dodo #Extinction
Ещё видео!