Durante la semana 17 de embarazo el bebé sigue con sus entrenamientos, sobre todo los respiratorios, no para de inhalar y exhalar el líquido amniótico, lo que le provoca movimientos en el tórax que apenas son perceptibles.
En este momento se están formando las líneas en los dedos que definirán sus huellas dactilares, además, sus glándulas sudoríparas comienzan a desarrollarse, el cordón umbilical es ahora más fuerte, la placenta más grande y algo muy importante, se están creando la mayoría de los reflejos de supervivencia.
Tu bebé en esta semana tiene el tamaño de una cebolla, mide unos 15 cm y pesa 100gr. En esta semana puede mover sus ojos aunque sus párpados aún están unidos, empieza a aparecer el vernix, una capa protectora de color blanco en su piel y, en cuanto a su corazón… ¡Bombea casi el doble de latidos por minuto que el tuyo!
Ya no queda nada para que comiences a sentir sus movimientos, de hecho, ahora mismo está pataleando pero aún tiene mucho espacio y no roza con las paredes del útero para que puedas percibirlo.
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