El primer impacto entro por la panza del animal, el segundo por su espalda, y desafortunadamente un tercer impacto le atravesó el corazón y la bestia corrió desesperada, pero antes volteó a mirar a mi tío y este lo maldijo.
Como pudo el aberrante náhual escapó para el cerro y de el no se supo nada, al otro día cuando la familia y los trabajadores limpiaban y recogían los escombros del rancho encontraron un uniforme militar y una placa a de identidad allí tirada.
Una hora después hasta la casa llego la información de que en el camino cerca del río se encontraba el cuerpo de mi tío Vicente el militar quién había sido asesinado pues en su cuerpo se encontraba una gran cantidad de balas y curiosamente cada esa bestia tenia razgos humanos.
Esa misma mañana encontraron totalmente desnudo el cuerpo de mi tío, el cual presentaba algunas quemaduras ,
Estaba seguro de que aquel hombre tenía algo que ver con la tragedia de la noche anterior y era el mismo que devoró al abuelo.
Relato escrito y adaptado por chemo San Juan de los eventos reales del señor Joaquín López Pérez
