Las redes sociales han pasado de ser una diversión a jugar un papel clave como herramienta de marketing comercial, e incluso para decidir en las elecciones. El motivo: son una fuente de acceso a una enorme cantidad de datos. En el programa de Órbita Laika dedicado a las redes sociales, Javier Santaolalla muestra la relación que guardan el análisis de datos de las redes y la labor de un físico de partículas.

Los datos de las redes sociales se pueden analizar de forma muy eficiente usando las matemáticas y la física. Un humano normal en una red social ve personas conectadas. Un científico ve algo más: información. Y en el siglo XXI más que nunca se ha visto que la información es poder, razón por la cual las redes sociales y su manipulación son cada vez más estratégicas. Y aquí es donde entra en juego el data scientist: la persona que extrae esa información. Manipular una enorme red de datos con la información personal de millones de personas requiere de las mismas técnicas de análisis de datos que hacerlo con millones de colisiones de partículas en el gran colisionador de hadrones. Esta capacidad de los físicos de partículas para analizar información es la razón de que muchos trabajen como data scientist en empresas como Google o Amazon, en finanzas o incluso en política.

Una red social no es más que un software que toma la información, la almacena en una base de datos y la muestra de forma útil para el usuario. Pero sacarle todo el partido, se utiliza una herramienta matemática: los grafos. Si quieres conocer más sobre el poder de los grafos como forma de análisis de las redes sociales, dale al play para ver la sección completa en RTVE A La Carta.

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