Vivimos en un mundo contaminado de TOXINAS, las cuales son sustancias extrañas que tienen un efecto toxico directo o indirecto sobre los tejidos, órganos o mecanismos de regulación de nuestro cuerpo.
Que el ser humano consuma cada vez más toxinas no es ninguna novedad.
La acumulación de estas toxinas en nuestro organismo tiene obviamente, un impacto negativo. Acortando nuestra expectativa de vida y generando muchas enfermedades crónicas.
El 16% de las muertes prematuras a nivel mundial en 2015 fueron causadas por la contaminación ambiental, la cual es solo una de las fuentes de toxinas que afectan a nuestro organismo.
Hay un tipo de TOXINAS que producimos dentro de nuestro cuerpo y a las cuales no le ponemos mucha atención, estas vienen del mal manejo de nuestras emociones y afectan de igual manera a nuestro organismo como los tóxicos ambientales.
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