Un verdadero bochorno tuvo lugar en medio de un streaming que sale al aire en el canal del reconocido periodista Alejandro Fantino.
En un segmento dedicado al humor negro que sale en uno de los programas, un oyente se comunicó telefónicamente y quiso hacerse el gracioso con un chiste extremadamente impresentable.
La gota que colmó el vaso fue una serie de llamadas con comentarios deplorables y una que involucró a una niña de tan solo tres años con cáncer víctima de abuso sexual.
Cabe mencionar que la gravedad de la situación se intensifica en un contexto dónde el país está en vilo por la desaparición del pequeño Loan, de cinco años, y la constante preocupación por la trata de personas.
Fantino, que ya había sido señalado anteriormente por Natacha Jaitt antes de su muerte por supuestos vínculos con la pedofilia, hasta el momento optó por el silencio. A pesar las consultas de varios colegas, el periodista no ha dado explicaciones ni disculpas públicas por ser el responsable del medio, generando repudio.
No es la primera vez que el nombre de Fantino se ve empañado por controversias de esta índole. Sin embargo, en esta ocasión, el contexto de conmoción nacional hace que el impacto sea aún mayor.
La Justicia y los organismos de control de medios deberían actuar de oficio para investigar estos hechos.
