¿Qué hizo la Reina Isabel para que Harry y Meghan no le quitaran protagonismo en el fin de semana de celebración del Jubileo de Platino? ¿Y cómo cree la pareja que fue su fin de semana? Sigue atento a las respuestas.

Luego de meses de preparación y mucha expectación, las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel parecieron ir bien, incluso con uno de los mayores puntos de conversación que rodean el evento histórico, los desertores reales, el Príncipe Harry y Meghan Markle, reuniéndose con el resto de la familia.

La pareja visitó a la reina en una reciente parada en su camino a los Países Bajos, y Harry causó un poco de revuelo cuando afirmó en Today tener una relación especial con su abuela.


Las tensiones eran altas al llegar el fin de semana de celebración, pero BBC señaló que los Sussex mantuvieron un perfil bajo en todo momento. Su biógrafo y amigo, Omid Scobie, afirmó en una aparición en BBC Breakfast que ese fue siempre el plan, diciendo,

"Para ellos, estar aquí se trata de honrar y celebrar realmente la vida y el legado de la reina".

Aunque todo pareció ir bien, se dice que la reina tuvo que ponerse firme en un momento dado. El fin de semana de celebración del Jubileo de Platino marcó la primera vez que la bisabuela conoció a Lilibet, cuyo nombre era el apodo de la reina en su infancia. Se creía que una foto de la reina con la hija menor de Meghan y Harry podría salvar la relación de la pareja con la realeza, pero no hubo ninguna. Ahora se sabe por qué. Una fuente informó a The Sun,

"Harry y Meghan querían que su fotógrafo capturara el momento en que Lilibet conoció a la reina, pero les dijeron que no había posibilidad. Era una reunión familiar privada".

Al parecer, a la reina le preocupaba que las fotos que se hicieran públicas llegaran pronto a las noticias. La experta de la realeza Daniela Elser escribió en News.com.au,

"El argumento más obvio en contra de la publicación de una imagen de Su Majestad y Lili es el siguiente: si el Palacio publicaba una foto de ellas juntas [...] habría estallado toda la cobertura del Jubileo y las portadas".

Antes del fin de semana de celebración, hubo preocupaciones sobre cómo la presencia del Príncipe Harry y Meghan Markle podría opacar la fiesta de la reina para celebrar sus 70 años de reinado. Los expertos temían que los Sussex hicieran que todo girara en torno a ellos.

The Mirror señaló que a Meghan y Harry se les prohibió acompañar a la reina en el balcón del Palacio de Buckingham para el Trooping the Colour, ya que no son miembros de la realeza en activo. La experta de la realeza Camilla Tominey dijo a The Telegraph,

"Puedes incluir a los Sussex, pero no quieres que haya una especie de espectáculo secundario de Harry y Meghan cuando el evento principal debe ser la reina. Habrá otros miembros de la familia real que siguen haciendo el trabajo diario que se resentirán al verse opacados por Harry y Meghan aunque no lo admitan".

Según Daily Star, la pareja prometió que no tenía intención de eclipsar a la reina y que simplemente quería celebrarlo con ella.

A pesar de las preocupaciones por el robo de enfoque y las fotos, la breve estancia de Meghan Markle y el Príncipe Harry en el Reino Unido pareció ir bien. Como dijo una fuente a Hollywood Life,

"Su viaje fue muy ajetreado desde el momento en que aterrizaron, pero todo salió de maravilla".

La fuente añadió que, con o sin foto, la visita de la familia con la reina fue éxito, diciendo:

"Archie y Lili le encantaron. Verla con ellos hizo que todo el viaje valiera la pena".

Además, la fuente también dijo que los Sussex disfrutaron celebrando el cumpleaños de Lilibet en la tierra natal de Harry, a pesar de que el Príncipe William y Kate Middleton no pudieron ir por compromisos en otros lugares. Según The Sun, el primer cumpleaños de Lilibet fue un asunto relajado con un pastel, globos y todos los adornos típicos.

Una cosa que sí suscitó un poco de controversia fue la rápida salida de Meghan y Harry del Reino Unido. Según Daily Mail, los Sussex partieron hacia California antes de la última aparición de la reina en el balcón del Palacio de Buckingham.

Al parecer, también abandonaron la Fiesta de Platino, optando por quedarse en Windsor y ver el evento junto a la reina. Fieles a su palabra, pasaron la mayor parte del fin de semana alejados del centro de atención en Frogmore Cottage.

La salida fue totalmente intencionada, como confirmó una fuente a People, explicando,

"Ya no forman parte de la familia real [en activo], y esa es una decisión que tomaron — pero quizá [el público] aún no lo aceptó del todo. Sí, fueron discretos. Presentaron sus respetos y se fueron a casa".

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