Después del mazazo del gol, todavía quedaba unos minutos para conseguir la machada de empatar el partido, y en una de esas jugadas el árbitro hizo la vista gorda y pasó de todo lo que había dentro del área, y es que Luís Enrique recibió una "dedicatoria" de Tassoti.
Esta "dedicatoria" fue un codazo en toda la nariz, una nariz que acabó reventada y sangrando, todos vimos esa agresión menos un árbitro y un linier, y es que Sandor Puhl estaba mirando a las Américas, porque la jugada estaba muy cerca de él, pero a pesar de eso no pitó nada.
Las lágrimas de Luís Enrique fueron las lágrimas de toda España.

свернуть