Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien...

Ha llegado la hora de comentar nuestras experiencias en uno de los restaurantes orientales más conocidos del barrio de Las Tablas: Restaurante Kobe.

No cabe duda de que, su gran fachada en una de las principales glorietas de Las Tablas, llama la atención, por sus colores oscuros y sus letras brillantes. La decoración en su interior, tampoco decepciona en absoluto, alejándose bastante de los típicos restaurantes chinos y envolviéndonos en un ambiente ejecutivo y sobrio pero, a la vez, elegante.

Extraña no escuchar la típica música oriental relajante, sino un piano clásico con toques frecuentes de jazz contemporáneo. La carta, muy extensa y variada, ofrece una amplia gama de productos que van, desde el típico arroz kubak o los rollitos vietnamitas de toda la vida, hasta una amplia variedad de sushi, sashimi, maki y entrantes como el ya conocido dim-sum. En cuanto a los platos principales, van en la línea de todos los restaurantes asiáticos pero, tengo que reconocer que, los langostinos fritos con pan rallado japonés, nos sorprendieron gratamente, por su suave textura y la frescura del marisco como tal.

En definitiva, un restaurante muy recomendable para comidas de negocios, cenas románticas y días en de esos en los que no tenemos claro lo que nos apetece, ya que, con la variedad de platos que ofrecen, será muy sencillo encontrar algo que nos convenza.

Glorieta Monte del Gozo, 3-4
917 29 68 35
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