Quetzaltenango una vez más se vistió de gala, en esta ocasión, para conmemorar los 500 años de la primera santa eucaristía en Guatemala. Fue en esta ciudad donde se creó la primera doctrina o centro de evangelización, destacándose que “la presencia eucarística de Jesucristo y de su evangelio ha iluminado nuestras vidas, en medio del desarrollo de la historia de la Iglesia en Guatemala”.

Desde la noche del viernes 12 de julio, numerosos feligreses de Quetzaltenango y de diversas partes del país se congregaron para iniciar los preparativos con la elaboración de alfombras para el paso del Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesús Sacramentado. La vista aérea reveló cientos de alfombras, cada una creada con la creatividad de distintos grupos y familias. El recorrido comenzó en la Parroquia de San Nicolás y cubrió parte de la 15 avenida de la zona 3, desde la 3ª Calle hasta la 14 Avenida de la misma zona, a un costado del estadio Mario Camposeco. Las alfombras, unidas al paso del Santísimo Sacramento, se extendieron hasta la esquina que conecta con la Calle Rodolfo Robles, donde se realizó el respectivo viraje, saliendo luego al costado del Instituto Normal para Varones de Occidente (INVO). Posteriormente, el recorrido se conectó con gran parte de la 12 avenida de la Zona 1, donde cientos de familias y grupos católicos esperaban el paso de Jesús Sacramentado. A su paso, se podían apreciar oraciones al cielo, personas de rodillas pidiendo por cada una de las familias congregadas ese día. Finalmente, se realizó el último cruce sobre la 12 avenida y la 7ª Calle, donde se llevó a cabo la santa Misa campal, iniciando a un costado de la Parroquia del Espíritu Santo Catedral y cubriendo gran parte del Parque a Centro América, con una asistencia estimada de aproximadamente 6 mil personas.

La procesión se desarrolló de manera alegre y solemne, con cantos, el sonido de campanas, bombas y cohetes anunciando la llegada de Jesús Sacramentado, acompañado por sacerdotes y acólitos de diversas partes de Guatemala, hermandades, grupos juveniles y familias, todos congregados en un mismo lugar. Sin duda, esta es una fecha que quedará marcada en la historia de la ciudad de Quetzaltenango en este 2024.

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