Cornelia estaba cocinando en la cocina cuando sonó una señal suave y discreta, indicando la llegada de un visitante. La mujer encendió el botón del panel de control del sistema inteligente y al instante el monitor mostró una imagen de la situación actual alrededor del lujoso terreno. Pero el paisaje habitual se completó con un automóvil conocido. Apenas presionando otro botón, Cornelia escuchó la exigente voz de Isabela.
- ¿Hasta cuándo vas a hacer esperar a tu querida madre en la puerta? ¿Te quedaste dormida o algo así?
- No, mamá, me desperté hace un rato, pero no tenía idea de que vendrías hoy, justo cuando los pájaros empiezan a cantar al amanecer.
- Creo que no es necesario informarte, porque las puertas de tu casa deberían estar abiertas para mí en cualquier momento del día. Isabela sabía muy bien que su hija había instalado recientemente un sistema "Smart Home" en su propiedad.
