Luciana Fuster y Patricio Parodi recrearon una escena de Al fondo hay sitio y el guerrero se llevó la peor parte al recibir una fuerte cachetada. "Se me pasó la mano, perdón mi amor, sí sentí que se me pasó y su carita fue totalmente real", dijo la modelo para En boca de todos. Por su parte, cuando a su pareja le recordaron que le dejaron un "tatuaje rojo" solo declaró que hablarían en la casa.

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