Desde la China ancestral se realiza una macabra práctica conocida como “Minghun” o boda fantasma, un ritual que era común en el pasado y está relacionado con ritos budistas. Esta tradición es para que cualquiera de los fallecidos, sea hombre o mujer, comparta la tumba con su pareja y estén juntos en el mundo de los espíritus. Antes era una tradición honorable, pero ahora es un negocio espeluznante.
Por terrorífico que parezca, en las zonas rurales de China hay grupos organizados de delincuentes que desentierran cadáveres para venderlos y casarlos con otros cuerpos. Durante el gobierno de Mao se prohibió esta práctica cuando ciertos grupos de personas empezaron a matar mujeres durante las épocas en que escaseaban los cadáveres femeninos. Muchos de estos criminales marcan las tumbas con lazos de distintos colores para identificar al cadáver como hombre o mujer y luego los desentierran por la noche.
En el año 2009 por ejemplo se efectuó la detención de cinco personas por desenterrar el cadáver de una chica que pretendían "casar" con un hombre recién fallecido. El padre de este había contratado a cuatro hombres para que le ayudaran a localizar y exhumar el cuerpo de la chica. Les había pagado algo mas de 3.000 euros y pretendía celebrar el matrominio para unirlos en la eternidad y posteriormente enterrar a ambos en la misma tumba para que nunca se separaran.
Boda con un Cadáver
En la Boda Fantasma o también llamada Boda de Espíritus, siempre uno o ambos miembros de la pareja están muertos. Usualmente, si un hombre moría soltero, sus padres conseguían el cadáver de una mujer y, tras realizar la “boda”, la pareja era enterrada en la misma tumba. El origen de esta tradición es desconocido y hoy en día aún se práctica en sectores rurales de China, aunque sea penado por la ley.
En el mundo existen otros tipos de bodas extrañas; como en Sudán, donde si el novio muere su hermano se casa con la novia y se hace responsable de los hijos del fallecido. O incluso existieron ceremonias parecidas; como el Sati, que se celebraba en la India: allí, tras el fallecimiento del marido, la viuda debía acompañar a su marido al otro mundo, por lo cual debía suicidarse saltando en las llamas de la pira funeraria de su esposo, ya sea en nombre del amor o por la presión social.
En China la boda de espíritus se efectúa por parte de la familia del fallecido y es realizada por numerosas razones. Los motivos pueden variar; por ejemplo, si la pareja estaba comprometida antes de que uno muriese. También se hace para integrar a una hija no casada, para asegurar el linaje familiar e incluso para evitar que el hermano menor se case antes que el primogénito de la casa, evitando así el descontento del hermano mayor fantasma. Incluso, durante la época de inmigración las bodas fantasmas se hacían para crear lazos de amistad entre las familias.
Tipos de Boda Fantasma
El legado familiar chino, en el caso de que el hijo muriese antes de casarse, sus padres realizan una boda fantasma para que su linaje se mantuviera después de su muerte. La cultura del hombre chino sobre el matrimonio es más enfocada al beneficio de su familia, para poder continuar el legado de su nombre por medio de sus descendientes. Según la tradición es preferible que el novio muerto tenga una esposa viva o que haya muerto recientemente. Esta ceremonia tiene las características de una boda y a la vez de un funeral, es dirigida por un sacerdote o médium mientras transfieren el cuerpo de la esposa a la tumba de su marido. Si la familia del fallecido lograse convencer a una mujer viva que se convierta en la esposa de su difunto hijo, ella se beneficiaría de los bienes de la familia y del hogar que cuidaría. Al mismo tiempo la mujer se vuelve el instrumento social de los padres para que ellos puedan adoptar a un niño, usualmente es el hijo de algún familiar, y así la familia puede continuar con el linaje de su “padre”.
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