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El álbum debut de este joven boricua, manifiesta por medio de profundas baladas, e interesante líricas, el amor de un Dios que todavía cree y confía en su pueblo, a pesar de que le conoce.

Yamil Ledesma nació en la ciudad de Bayamón, Puerto Rico, en el año de 1974; su infancia se caracterizó por las necesidades económicas, los problemas familiares y otras circunstancias similares que apagaron las esperanzas de alcanzar sus sueños como cualquier otro niño.

No obstante, después de varios años esclavo de las drogas que le llevaron a vivir difíciles momentos en las calles, llega la experiencia más impactante de su existencia, un accidente automovilístico casi fatal en 1993 -- del que su cuerpo aún guarda cicatrices -- que le permitió tener un encuentro personal con Jesús, quien restauró y reedificó su vida.

Todo este cúmulo de circunstancias, le convirtió en un instrumento mediante el cual Dios ha ayudado a levantar otras personas, tal y como lo hizo con él, motivándole a fundar el ministerio Restauración Divina.

Durante este tiempo, el salmista, ha pasado por diversas etapas ministeriales en las cual ha dado forma a su primera producción discográfica llamada Un Nuevo Ser, un álbum producido por Eliú Pito Moya que busca transmitir sus experiencias, dejando muy claro que Dios desea levantar y restaurar a todo aquel que necesite organizar y reconstruir su vida.

Un Nuevo Ser es un disco caracterizado por su suaves baladas con saxos, pianos acústicos y arpegios de guitarra, apoyados con letras extraídas de la vida cotidiana, pero enfocadas a lo profundo del corazón. Un producto diferente, debido a la gruesa y magistral voz de su interprete, que penetra en el alma de sus oyentes.

El mensaje de Yamil Ledesma se centra en el poder de un Dios restaurador, que --en su propia experiencia -- tomó una vida completamente destruida y la reedificó para ser usada como aliento a otros corazones entristecidos.

Un Nuevo Ser es un disco conformado por ocho temas, todos de la autoría del propio Yamil Ledesma donde la restauración y la reconciliación con Dios son el tema recurrente de su producto.

El disco comienza con tres canciones: Agradarte a Ti, que habla de lo importante de nuestro servicio al Señor y no al hombre, así como No Llores Más y Un Nuevo Ser, dos temas en los que se revela un Dios que moldea y consuela en momentos difíciles.

Continua el trabajo con dos temas más, Quiero Volver a Ti y Volver a Vivir, que manejan la temática de la reconciliación con Dios y la restauración Divina, para dar paso a Su Nombre es Jesús, la narración de la vida y obra de Jesús, desde las profecías de anunciación hasta Su resurrección.

Un Nuevo Ser es un álbum denso, lento pero cargado de una alta dosis de reflexión. Un disco muy alejado de lo que cotidianamente se escucha en los medios cristianos, pero altamente necesario para llegar al ser afligido y necesitado de un toque fresco de Dios.

Finalmente la producción se cierra con Senda y Nadie Como Él, dos temas al ritmo de pop que rompen los esquemas del disco en lo rítmico, pero no en la esencia del mismo; el primero, es una invitación a caminar con Dios, que lleva a reflexionar en la problemática actual de la Iglesia que se debate en medio de controversias y posiciones doctrinales, mientras que el segundo, muestra al Señor como única respuesta en medio de la dificultad, entendiendo que a pesar de que las cosas no estén de lo mejor, Él nunca nos abandona.

Del mismo modo, el disco viene en una presentación doble, acompañado de un DVD que contiene dos videoclips: No Llores Más y Quiero Volver a Ti, realizados por el equipo de , quien es el más destacado de los productores boricuas.

Del mismo modo, el DVD trae un testimonio, enfocado hacia la familia, que hace vibrar las fibras más profundas de quien lo observa. La maravillosa historia - a viva voz -- de cómo Dios restauró y levantó a este joven salmista. En su corta trayectoria, Yamil Ledesma ha tenido el privilegio de ministrar en diferentes países de Latinoamérica, así como en varios estados de la Unión Americana, marcando un paso acelerado en la exposición de la palabra restauradora que Dios ha puesto en su boca. Hoy en día, Yamil Ledesma ministra en conciertos e iglesias, acompañado de su esposa Yessica. Sus presentaciones se caracterizan por ser escenarios en los que Dios sana y reconstruye vidas, pues el mensaje de sus canciones tiene la habilidad de tocar el corazón de la gente. Sus baladas canalizan el amor y la carga que su corazón tiene por la restauración del corazón de sus oyentes en hermosas letras que proporcionan esperanza y señalan hacia Dios como la respuesta a las muchas interrogantes del hombre.

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