Unas exóticas imágenes de Isa de England tomadas en el castillo de Balmoral, haciendo comentarios desenfadados y recordando a la egregia reina Victoria, mientras espera la llegada del primer ministro británico, David Cameron, al que ha citado en Balmoral para recibirle en almuerzo de despacho privado. Como vemos, Isa no abandona jamás el bolso de codo, aunque se encuentre retirada en Balmoral, pues forma parte del imaginario protocolario de su reinado, un bolso en el que ella -según un mito ya tradicional- guarda un sobre con una papeleta timbrada en la que se puede leer: La Reina soy Yo.
Al llegar el mandatario, este es anunciado por el ayudante de cámara que, "ipso facto", ofrece a nuestra adorada Isa la "reverentia verbis palatina", descrita ya en este channel, también conocida como reverencia de servicio o de paso. No se debe confundir con la "reverentia salutatis" que dispensa a la reina el señor Cameron, aunque coincida en la ejecución del gesto con el ayudante de cámara.
La "Reverentia Verbis Palatina" está reservada al personal de palacio (no se incluye a la working class foránea u ocasional requerida en obras civiles o para reparaciones), pensada para actos interiores o íntimos, en el curso de las actividades cotidianas de los royals, de ahí que también se la denomine reverencia de servicio. Ha de ejecutarse en posición erecta, permaneciéndose a sí mismo el reverente con rigidez corporal para destacar la inclinación de la cabeza. Puede acompañarse de golpe de tacones en los hombres, pero quizá este detalle le imprima un sello demasiado marcial, incluso reminiscentemente fascistoide, que puede resultar desagradable y sonar a brusquedad cuartelera de poca monta.
La doctrina ha denominado a este saludo de respeto regio como "reverentia verbis" porque suele ir acompañada de la expresión mercedaria, de viva voz, que titula al royal reverenciado, como majestad, alteza, señora o señor, serenísima o serenísimo, excelencia (para los cónyuges de infantes). Se ha de insistir que la "reverentia verbis" está reservada a personal de palacio, para actos internos, de ahí que se añada a su denominación el adjetivo "palatina". No se debe confundir con la reverentia "rex sacra" o "recíprocorum" que, aunque puede ser igualmente palatina, está reservada para cumplimentarse los royals entre sí, mútuamente y que no implica la "oratio verbis", que es su característica diferenciadora de la reverencia verbal palaciega. Así, puede darse la situación de que el príncipe de Gales, o la duquesa de Cornualles, cumplimenten a la reina dentro de palacio, en las reales habitaciones, pero accedan por ante la ayudantía de cámara de Su Majestad, en cuyo caso concurrírían dos "reverentia verbis palatina" -las ofrecidas por el ayudante a ambos royals- y una "reverentia salutatis rex sacra reciprocorum" -la ofrecida por el royal en cuestión a la reina-, sin que ambas puedan confundirse.
----------------------------------------------------------------------------
© 2013 Michael Waldman, producer and director
© 2013 Oxford Films Limited
© 2013 SPL (literary text description, contents ordenation and fair use for derivative works).
Ещё видео!