Telenovela: "Aprendiendo a amar"
Escritoras: Caridad Bravo Adams y Fernanda Villeli
Director: Alfredo Saldaña
Productor: Ernesto Alonso (Televisa, México, 1980)
Elenco: Susana Dosamantes, Ernesto Alonso, Susana Alexander, Carlos Bracho, Lupita D'Alessio, Raymundo Capetillo, Mercedes Pascual, Columba Domínguez, Celia Manzano, Miguel Manzano, Tony Bravo, Erika Buenfil, Héctor Sáez, Flor Trujillo, Francisco Avendaño, Miguel Maciá, Fabio Ramírez, Ricardo Marti y Toni Saldaña entre otros.
Tema musical: "Aprendiendo a amar" interpretado por Lupita D'Alessio
Sinopsis:
Esta historia se desarrolla en las instalaciones de la Clínica Montes, de la Ciudad de México. Esta es propiedad de Amanda Montes (Mercedes Pascual). Una de las doctoras que allí trabaja es: Teresa Ibáñez (Susana Dosamantes), una joven y guapa profesional, quien carga con la amargura de tener un padre presidiario. Ella vive en un modesto departamento junto a su tía Carmelita (Columba Domínguez) y su hermano Ricardo (Héctor Sáez). Otra doctora de la Clínica Montes es Jimena Peñaranda (Lupita D´Alessio), quien es hija del magnate César Peñaranda (Ernesto Alonso), la que, haciendo a un lado su holgada posición económica, ofrece sus servicios a favor de los necesitados. También está Hugo del Pozo (Raymundo Capetillo), quien, al igual que Teresa, es de condición humilde. Es un hombre bien intencionado, pero, a la vez, demasiado ambicioso. El comparte su departamento de soltero con Adrián (Tony Bravo), un tipo ruín y sinvergüenza, con quien Teresa se relaciona sentimentalmente. De dicha relación, Teresa acaba embarazada, pero luego pierde a su hijo. Hugo, por su parte, comienza a cortejar a Jimena, más que nada atraído por el dinero del padre de la muchacha. Se hacen novios, a pesar de la oposición de Cristina (Susana Alexander), la madre de Jimena, quien desprecia a Hugo, por su condición social. Cristina, en tanto, es una mujer llena de complejos, por su fealdad física, aparte tiene pésimas relaciones con César su marido y con su hija Jimena, a la que vive recriminando por su carrera. Todo su cariño lo centra en Natalia (Erika Buenfil), la hija menor de los Peñaranda, una jovencita caprichosa y enfermiza, de la cual se enamora Ricardo, el hermano de Teresa. La vida de Cristina da un giro, con la llegada a México, del primo de Amanda, de la que es muy amiga. El no es otro que Alfredo (Carlos Bracho), un connotado cirujano plástico, quien luego de vivir por varios años en Europa, decide volver a radicar en su patria. Cristina, a espaldas de su marido, decide someterse a una operación de cirugía plástica con Alfredo, la que resulta un éxito. César, por su lado, ya cansado de la mala convivencia con su esposa, comienza a interesarse poco a poco por Teresa, la gran amiga y colega de su hija Jimena, en la Clínica Montes, de la cual él y su amigo y compadre Mario Plaza (Miguel Manzano), son socios con Amanda. Obviamente, las intenciones de César para con Teresa no pasan desapercibidas por Cristina, quien inicia una guerra sin cuartel en contra de la joven doctora. También Jimena, a pesar de la entrañable amistad que llevaba con Teresa, acaba distanciándose de ésta última, culpándola de las desavenencias entre sus padres. Mientras tanto, Cristina, no conforme con hacerle la vida imposible a Teresa, decide también perjudicar a César en sus negocios, aliándose para esto con Walter Simpson (Fabio Ramírez), el archienemigo de su marido, para lo cual cuenta también con la complicidad de Amanda. A este punto, Pedro (Miguel Maciá), el padre de Teresa, sale de prisión, y renta un departamento en el mismo edificio en donde viven sus hijos, situación que disgusta sobremanera a Carmelita, quien detesta a Pedro, por haber sido el asesino de su hermana. Carmelita y Teresa, a fin de que Ricardo no sepa la verdadera identidad de su padre, al que siempre le hicieron creer que había muerto, se las arreglan para hacer pasar a Pedro como un hermano del difunto. Por otro lado, Natalia, la menor de los Peñaranda, ha decido seducir a Hugo, el novio de su hermana Jimena, lo que consigue finalmente. Y es aquí cuando Hugo le propone a Natalia que huyan juntos a la ciudad de Cuernavaca, en donde terminan casándose. La noticia del matrimonio entre Hugo y Natalia cae como bomba en la residencia de los Peñaranda. Jimena, desolada por lo ocurrido, busca consuelo en Alfredo, con quien, al final, acaba teniendo una relación amorosa. Cristina, en un arranque de celos, decide ir hasta el departamento de Teresa, con la clara intención de arrojar ácido en el rostro de la muchacha, lo que es impedido por Carmelita. Amanda comienza a sostener un romance con Adrián, a quien ella deja a cargo de las finanzas de su clínica, lo que el tipo aprovecha para robar fuertes sumas de dinero. No pasa mucho tiempo sin que éste sea descubierto, pagando con cárcel todas sus fechorías.
