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Este calido invierno nos invita a salir a recorrer los bellos caminos de ronda que esconde esta bonita costa catalana. Hoy os proponemos uno corto, el camino de ronda desde la platja gran de Platja d’Aro hasta la Cala Belladona, de poco más de 2 km., unos 35-40 minutos de ida y otros tantos de vuelta. El camino es muy agradable, aunque con algunos tramos de escaleras un tanto pesados en algún punto, pero la recompensa vale la pena.
Vamos a iniciar la marcha, anímate a hacerlo con toda la familia, pero recuerda llevar calzado adecuado y cómodo, protegerte del sol y portar líquidos para mantenerte hidratado. Si eres atrevid@, hasta puedes echar el bañador porque te aseguramos que con estas increíbles calas, no te faltarán ganas de bañarte.
Gracias a las últimas reformas de este camino de ronda, en la que se han rehabilitado los túneles y barandillas, el recorrido resulta muy divertido y seguro. Las calas se unen por una sucesión de caprichosos túneles, algunos están totalmente cubiertos y otros están abiertos lateralmente y con vistas al mar.
Partiremos de la platja Gran de Platja d’Aro, junto a la gran roca vertical conocida como Cavall Bernat, en dirección norte hacia Calonge y a nuestro punto final de hoy, que será la Cala Belladona, la última cala de la localidad de Platja d’Aro.
Tras dejar la Punta d’en Ramis, encontramos Cala Rovira, una agradable cala de arena dorada y algo más fina, que acaba en una calita estrecha conocida como el “xuclador”, junto a él suben unas escaleras que nos llevarán al primer túnel y a la siguiente cala que seguro te sorprenderá.
Se trata de la cala Sa Cova, situada bajo un acantilado y rodeada de abundante vegetación de pinos, cactus… Al estar protegida de los fuertes vientos por su dos salientes rocosos, es un lugar escogido por muchos pescadores para dejar sus barcas varadas en la arena, que comparten espacio con los bañistas.
Deberemos caminar por la arena en dirección a las escaleras de piedra situadas al norte, pero no te marches de allí sin pararte un momento a admirar sus bellas aguas turquesas y sus fondos de arena repletos de vida.

El siguiente túnel que nos encontraremos te encantará, ten preparada la cámara de fotos o el móvil porque es un túnel abierto lateralmente, con vistas a sus bonitas calas rodeadas de naturaleza y a la bahía de Platja d’Aro.
Seguiremos un poco más hasta el punto en que nos tocará descender por un tramo de escaleras, bien acondicionadas, hasta llegar a la siguiente cala, la Cala del Pí, un lugar íntimo, ideal para descansar al borde del mar, lejos de las grandes playas masificadas, una calita rocosa, rodeada de pinos que le aportan frescor y la protegen del sol los días calurosos del verano.
En el extremo norte de la cala del Pí, encontrarás el siguiente tramo de escaleras y también el próximo túnel de este camino de ronda, que pasará por las playas del Ros y la cala nudista de Canyers, denominada así por las cañas que crecen junto al camino de ronda y la protegen de los curiosos… Desde este punto podremos ver las denominadas “rodones de dintre i de fora”, un conjunto de arrecifes que según la fuerza de las olas, aparecen y desaparecen.
Caminaremos un poco más hasta llegar al final de nuestro itinerario, pero en este punto ya puedes divisar la belleza de cala Belladona y del enorme Islote de Sant Jordi, de unos 15 m de altura y un bonito color rojizo sobre el que crecen algunos pinos. Bajo este islote verás también una pequeña entrada al mar, es la deseada calita de Sant Jordi, que pocas veces encontrarás vacía.
En la cala Belladona encontrarás también la isla de Belladona Grossa, un lugar acostumbrado a las visitas de gaviotas, cormoranes y aves acuáticas, su orientación y los acantilados que la rodean, la protegen de los fuertes vientos, sin duda es lugar ideal para tomar el sol y bucear entre los distintos arrecifes de la playa y sus fondos rocosos.

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