Una jornada -que de seguro quiere olvidar-vivió el piloto chileno Ignacio Casale. Luego de ir liderando hasta el último waypoint (punto de control), a 30 kilómetros de la meta, los sorprendió una fuerte tormenta eléctrica, que puso en juego la seguridad de él y los demás pilotos.

“Lo pasé muy mal hoy día, con ganas de irme para la casa, esto realmente es un martirio, este Dakar me ha funcionado todo mal, me atropellaron, se me viene cayendo el estanque con la rueda de repuesto, casi me cae un rayo encima (…) estoy disgustado, me quiero ir a mi casa, ya perdió totalmente la gracia esto del Dakar (…) si mañana llueve, simplemente no parto, es una inseguridad total”, aseguró Casale al término de la compleja etapa maratón.

“Hoy día vi que corría peligro mi vida, me tuve que refugiar en la casa de unos bolivianos” “Pienso que deben tener un poquito más de conciencia, si ven que está quedando la embarrada, cómo no cortan la etapa, es un peligro, yo lo encontré una inconciencia total (…) Fui primero por 20 minutos hasta la mitad de la etapa, de ahí fue un martirio, no veías nada, no podía apretar los frenos porque los dedos estaban congelados”, agregó.

“Ahora voy a ir al camión, si tiene soldadura bien, si no me voy a dar media vuelta y me voy a ir a mi casa (…) se me rompió una manguera del estanque, se me metió la bencina dentro de la bota, tengo la pierna toda quemada (…) No estuvo bueno hoy día, no ha sido agradable para mi (…) Lo esencial es pasarlo bien, lo estoy pasando muy mal”, finalizó el piloto.

Mañana se corre la segunda etapa maratón de Dakar 2015, modalidad (maratón) muy compleja, ya que los pilotos no reciben asistencia mecánica, siendo ellos mismos los que deben solucionar todos los inconvenientes, que al parecer son muchos luego de la jornada de hoy.

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