8 peligros de no beber agua



1, Mayor riesgo de formación de cálculos renales, enfermedad renal e infecciones del tracto urinario.
Si no estás bebiendo suficiente agua, también estás aumentando el riesgo de desarrollar cálculos renales, estos cálculos se forman rápidamente porque hay menos agua y líquidos.
Es necesario que tomes agua para evitar que los cristales que forman los cálculos se cristalicen juntos.
Los episodios prolongados de deshidratación también pueden aumentar las posibilidades de desarrollar infecciones del tracto urinario. Por esta razón, se anima a las personas con infecciones del tracto urinario recurrentes, a beber más agua.
Si se toma poca agua al día y este hábito se vuelve crónico, puede iniciarse una enfermedad renal aguda que te provocará el cese repentino de las funciones depurativas del Riñón, al no llegar el volumen de sangre adecuado.
La insuficiencia renal crónica podría llevarte a necesitar diálisis permanentes o trasplante de riñón.
Se deben evitar las bebidas gasificadas y azucaradas porque ayudan a incrementar hasta en dos veces la insuficiencia renal.




2, Dolores de cabeza persistentes.
Cuando estás deshidratado por no beber suficiente agua, puedes experimentar dolores de cabeza por deshidratación, que van desde un dolor de cabeza leve hasta una migraña.
Cuando el cuerpo está deshidratado, el cerebro puede contraerse temporalmente debido a la pérdida de líquidos. Este mecanismo hace que el cerebro, se aparte del cráneo, causando dolor y dando como resultado un dolor de cabeza por deshidratación. Una vez rehidratado, el cerebro se llena y vuelve a su estado normal, aliviando el dolor de cabeza.


3, fatiga persistente, cambios de humor y falta de concentración.
Los bajos niveles de energía, la confusión mental y la falta de concentración son otro conjunto de posibles efectos secundarios de no beber suficiente agua. Como resultado, tu productividad y tus relaciones pueden verse afectadas.


4, piel seca.
La piel deshidratada probablemente se deba a la ingesta insuficiente de agua.
Nuestra piel necesita agua para mantenerse sana y lucir hidratada.
No beber lo suficiente puede aumentar los efectos del envejecimiento. Con una cantidad insuficiente de agua, el colágeno puede agrietarse y provocar líneas finas y arrugas.


5, impacto negativo en el rendimiento físico y mental.
Si no te rehidratas, es probable que tu rendimiento físico y mental se vea afectado.
La pérdida de líquidos equivalente del 1 al 2 % de tu masa corporal (por ejemplo, una pérdida de 1,4 kg en una persona de 70 kg) es suficiente para causar una reducción notable en el rendimiento cognitivo.
Además, la deshidratación también puede afectar el rendimiento físico y aumentar el riesgo de lesiones.
La pérdida de líquidos equivalente al 2,9 % de la masa corporal debido a la deshidratación disminuye la capacidad de generar fuerza en la parte superior e inferior del cuerpo.


6, Metabolismo más lento.
El agua es necesaria para todas las funciones del cuerpo, por lo que cuando estás deshidratado, tu metabolismo se ralentiza de forma natural y, con él, también lo hacen tus niveles de energía. Mantenerse correctamente hidratado puede darle a tu cuerpo lo que necesita para funcionar para que pueda sentirse lo mejor posible.


7, Comer en exceso.
A veces confundimos la sed con el hambre, así que toma agua, y mira si eso te ayuda a distinguir lo que tu cuerpo realmente necesita. Si todavía tienes hambre después de eso, ¡entonces come! Es importante escuchar las señales de tu cuerpo y alimentarlo con lo que necesita.
Y último peligro.
8, Mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares.
Estar deshidratado puede aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares y prolongar el tiempo de recuperación, si has tenido uno. Por lo tanto, para mantener tu sistema cardiovascular en plena forma, presta atención a cuánto bebes. Si tu orina es de color amarillo oscuro o te sientes mareado, bebe un poco de agua pronto.
Recuerda que:


La cantidad de agua que una persona debe beber varía mucho de una persona a otra. Depende de tú metabolismo, la temperatura, que comes, tu edad, y condición médica.


Obtenemos alrededor de una quinta parte del agua que necesitamos de los alimentos y el resto de los líquidos que bebemos. El cuerpo se deshace del agua a lo largo del día a través de la respiración y la sudoración, así como al ir al baño.


Como regla general, los hombres necesitan unos 10 vasos de agua todos los días y las mujeres unos 8 vasos (agrega otro vaso al día si estás embarazada o amamantando).

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