El 27 de junio de 1987, los dirigidos por Fernando Cuéllar le hicieron el pare al vigente campeón del mundo en ese momento.
El elenco anfitrión venía de ganar en 1986 el mundial de México, el cual tuvo las legendarias actuaciones de Diego Armando Maradona como la "mano de dios" y el "gol del siglo", ambos acontecimientos realizados en el encuentro de los cuartos de final contra Inglaterra.
El cuadro que dirigía Carlos Bilardo se había proclamado campeón del mundo por segunda vez en su historia y quería añadir un nuevo título continental a su palmarés. Argentina se ubicaba en el grupo A con Perú y Ecuador.
Con el "pelusa" como máxima estrella, los "gauchos" salieron al campo del Monumental de River con la consigna de sumar su primer triunfo, sin embargo, la "albiceleste" se encontró con una "blanquirroja" que le amargó la fiesta.
El "pelusa" dio una muestra de su letalidad al abrir el marcador a los 47 minutos tras un error defensivo de Perú. No obstante, el elenco conformado por jugadores como Julio César Uribe y Franco Navarro, puso la igualdad definitiva a los 59 minutos por medio de Luis Reyna, quien dos años atrás impactó al mundo con la histórica marca a Maradona en las Eliminatorias.

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