¿Cómo debe quedar un zapato para caminar?
Cuatro consejos para elegir un calzado adecuado para ti:
1. Los zapatos para caminar deben ser cómodos desde el principio.
Si un zapato no se siente inmediatamente cómodo en tu pie, no es un buen zapato para caminar para ti.
Probablemente todos hemos dicho alguna vez: "Estos zapatos solo necesitan un poco de ablandamiento". Esto es un grave error si es que vas a utilizar esos zapatos para caminar.
Para evitar esto… cuando te pruebes los zapatos camina un poco, si existe una simple molestia con una vuelta rápida por la zapatería o por tu casa, descártalos para caminar.
2. Tus pies deben tener espacio, pero no demasiado.
Cada fabricante de calzado diseña zapatos de forma ligeramente diferente. Al elegir un calzado para caminar, asegúrate de que te quede bien, independientemente de la marca o el tamaño. En primer lugar, la puntera del zapato debe ser lo suficientemente amplia como para que los dedos tengan suficiente espacio para moverse, pero no demasiado. Como regla general, asegúrate de que haya aproximadamente 1.3 centímetros de espacio entre el dedo gordo del pie y la parte delantera del zapato. El espacio entre los lados del calzado también es importante. Si tienes un pie más ancho, es posible que debas buscar un calzado para caminar que ofrezca opciones de tallas "anchas".
Por último, si uno de tus pies es ligeramente más grande que el otro, es posible que necesites elegir medio número más para asegurar que los zapatos se adapten adecuadamente a ambos pies.
3. Tus zapatos para caminar deben coincidir con tu tipo de arco.
El arco del pie proporciona soporte al redirigir la presión que se ejerce sobre el pie cuando das un paso. El arco también ayuda a que el pie interactúe firmemente con las distintas superficies que encuentras al caminar. Pero no todos los arcos del pie son iguales, y esto puede afectar el tipo de calzado para caminar que probablemente funcionará mejor para ti.
Los tres tipos generales de arco del pie son:
1. Arco normal: un pie biomecánicamente correcto en general.
(busca un calzado con una entresuela firme pero flexible y estabilidad en el talón).
2. Arco plano, suele causar la sobrepronación, La sobrepronación con pie plano es una condición en la que el pie tiene un arco muy bajo o inexistente (pie plano) y, además, se produce un movimiento excesivo hacia adentro del pie (sobrepronación) al caminar o correr. Esta combinación puede causar una serie de problemas debido a la mala distribución del peso y la alineación incorrecta del cuerpo.
(busca un calzado que proporcione mucha estabilidad y control del movimiento).
3. Arco alto, Las personas con pies de arco alto suelen experimentar supinación, también conocida como subpronación. La supinación ocurre cuando el peso del cuerpo se desplaza hacia el borde externo del pie durante la pisada. Esto puede llevar a un mayor riesgo de lesiones y problemas ortopédicos.: mala absorción de impactos.
(busca un calzado con mucha amortiguación y estabilidad).
Una de las mejores maneras de determinar el tipo de arco de tu pie es pedirle consejo a un vendedor en una zapatería especializada.
Pero también existe un método rápido y casero para determinar tu tipo de pie.
Simplemente, mójate los pies y párate sobre cemento seco o cartón. A partir de la huella de tu pie, puedes hacerte una idea general de tu tipo de arco.
4. La amortiguación y la tracción son importantes en los zapatos para caminar.
Los zapatos que elijas deben reducir la tensión que recae sobre tus pies cuando tocan el suelo, además de proporcionar estabilidad y agarre.
La plantilla de un buen zapato para caminar proporciona amortiguación en cada paso, pero también debe sentirse como si estuviera sosteniendo adecuadamente el arco del pie.
La entresuela es otra capa de amortiguación en un zapato, generalmente hecha de espuma, aire, o gel, que también ayuda a absorber el impacto cuando el pie toca el suelo.
La suela exterior de un buen calzado para caminar proporciona una tracción adecuada, lo que ayuda naturalmente a que tu pie se agarre a la superficie debajo de ti mientras caminas.
Por último, el talón de un buen zapato para caminar ofrece amortiguación y apoyo tanto al tendón de Aquiles como al tobillo.
La amortiguación, la estabilidad y la tracción de un calzado se degradan a medida que caminas con él.
Después de recorrer entre 480 a 640 kilómetros con tus zapatos para caminar, es hora de comprar unos nuevos.
