El Ecuador es un país que se encuentra en el centro de la producción, consumo y tránsito de cocaína. Con una capacidad innovadora de destruir hasta 1,8 toneladas de droga por hora, las autoridades ecuatorianas están incautando grandes cantidades de cocaína. Para hacer frente a esta situación, el país ha adoptado una técnica pionera liderada por las Naciones Unidas para convertir la droga en pisos de bodegas mezclándola con vidrio, cemento y elementos químicos. Aunque Ecuador es uno de los principales países implicados en el negocio de la cocaína en el mundo, el catedrático Fernando Carrión cree que la situación es aún más grave ya que el país también es un lugar de lavado, producción y consumo de cocaína. La destrucción de la droga es un desafío para el país, pero gracias a la técnica de encapsulamiento impulsada por la ONU, Ecuador ha logrado destruir miles de kilos de cocaína, lo que lo coloca a la vanguardia de la lucha contra las mafias y los carteles de drogas. La coordinadora regional de la oficina de las Naciones Unidas del delito, Luisa Fernández, explicó que el encapsulamiento es 260 veces más rápido que la incineración, lo que permite una destrucción más rápida y segura de grandes volúmenes de droga. A pesar de los grandes esfuerzos, Ecuador aún tiene un largo camino por recorrer en su lucha contra el narcotráfico.

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