Con el aumento constante en las facturas de electricidad, muchos usuarios se encuentran buscando maneras de reducir sus gastos energéticos mensuales. Expertos en eficiencia energética recomiendan desenchufar ciertos electrodomésticos cuando no están en uso, tanto por seguridad como por economía.
Entre los dispositivos que más consumen energía incluso estando apagados, pero aún conectados, se encuentran televisores, reproductores de DVD, computadoras, impresoras y cargadores de teléfonos celulares. Estos aparatos continúan consumiendo electricidad en un modo conocido como "consumo fantasma" o "standby".
En la cocina, electrodomésticos como cafeteras, dispensadores de agua y hornos microondas también contribuyen a un aumento innecesario en el consumo de energía. A pesar de su utilidad diaria, desconectar estos dispositivos cuando no están en uso puede resultar en ahorros significativos en la factura de luz al final del mes.
Esta práctica no solo ayuda a reducir los costos, sino que también extiende la vida útil de los aparatos y reduce el riesgo de accidentes eléctricos en el hogar
