El Himno a la Soledad de María, "Ven acá, pecador" se atribuye al maestro caucano Gonzalo Vidal, nacido en Popayán en 1863 y radicado en Medellín desde temprana edad. Inició sus estudios musicales con su padre y sus tíos, sin embargo fue autodidacta en el campo de la composición. Su obra tiene profundas influencias de Beethoven y Chopin, de quienes afirmaba, eran sus compositores favoritos.

Fue intérprete de piano, violín y contrabajo, además de ser un gran conocedor de la técnica de algunos instrumentos de viento, lo que le permitió asumir la dirección de la Banda de Medellín y del Departamento de Antioquia, labor que alternó con la docencia en la Escuela Normal de Varones, la Escuela Santa Cecilia, que posteriormente se convirtió en el Instituto de Bellas Artes de Medellín. Asimismo se destacó como organista de la Catedral de Medellín, hoy iglesia de la Candelaria.

Su obra se conserva en varios archivos, entre ellos, el Instituto de Bellas Artes y el Archivo Patrimonial de la Universidad EAFIT.

En el Archivo Musical de la Catedral Metropolitana de Medellín se conserva una copia manuscrita del Himno a la Soledad de María, sin embargo, la grafía no corresponde a la del maestro Vidal. Algunos conocedores afirman que, esta obra pudo haber sido escrita por su tío, Francisco Javier Vidal, el mismo que escribió un Stabat Mater, ampliamente conocido en el departamento de Antioquia y el Viejo Caldas.

En el enlace, puede encontrar una transcripción del manuscrito de la Catedral de Medellín:

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Interpretado en el órgano Walcker Op 2367 de la Catedral Metropolitana de Medellín en Septiembre de 2022.

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