Lunes 30/12/19

Nos hemos levantado prontito para vaciar las grises y el poti y estar listos a las 8, pero el secre se ha dormido hasta las 9, por lo que hemos tenido tiempo para comprar un tbilat o doble tambor marroquí, para tocarlo y hasta para hacernos fotos muy chulas.

El tbilat es un instrumento de percusión membranófono marroquí. Consiste en un par de tambores de barro o cerámica de diferente tamaño. Los parches de piel son tensados con cuerdas de tripa entrelazadas. Se coloca en el suelo entre las piernas, y se toca con las dos manos.

También a los del equipo M les ha dado tiempo de comprarse los pañuelos para el desierto ya que ellos van esta noche, aquí nos separamos los que van a Merzouga el día 30 de los que vamos a Zagora el día 31.

Hemos visitado las gargantas del Todra.

Situadas en el lado este de las montañas del Alto Atlas de Marruecos, las gargantas del Todra son reconocidas mundialmente por ser uno de los cañones rocosos más espectaculares.

Estas gargantas se encuentran a tan solo unos veinticinco kilómetros al norte de la ciudad de Tinghir, la carretera que conduce a las gargantas ofrece preciosos paisajes, como Assoul o Ighri así como una bella vista del majestuoso palmeral.

Su agua es cristalina, fresca y limpia. Los acantilados de la garganta cada año atraen a muchísimos escaladores que vienen a disfrutar de su pasión.
La Garganta del Todra es un lugar que goza de gran reputación entre los escaladores, sobre todo europeos (españoles y franceses en su mayoría), aunque en la actualidad se haya convertido en una enorme escuela.
También vienen muchos turistas a refrescarse y disfrutar de los bellos paisajes de la zona.

En algunos lugares, las gargantas sólo tienen 33 metros de ancho, pero cuentan con unos acantilados de más de 100 metros de altura a cada lado del río.

Tras ser insultados por una autocaravanista italiana maleducada desde su Laika, sobre las 14h hemos salido de este bello lugar para seguir hacia las gargantas del Dades.

Hemos parado con las autos sobre las 15:15 en un bonito descampado para comer algo rápido y alrededor de las 16:30 hemos vuelto a partir para ver si podíamos hacer con luz un poquito más de recorrido.

Desde Boulmane, el valle se estrecha y la vegetación se hace más escasa hasta adentrarse en las Gargantas del Dades.
A continuación, hay dos acantilados de 300 metros de altura, separados por un estrecho corredor de unos veinte metros. Un espectáculo inolvidable.
Hemos llegado hasta la garganta del Dades, precioso paisaje y curvas muy pronunciadas, las mejores vistas desde arriba. Fotos súper chulas!!

Esta zona del desierto de Marruecos es famosa por sus paisajes y por la hospitalidad de sus habitantes, los bereberes.

Entre sus paisajes, destaca el conjunto rocoso llamado ‘Los dedos de los monos’ o ‘cerebro del Atlas’. En el entorno de las Gargantas del Dades también te sorprenderán sus kasbahs y las pintorescas vistas que componen el paisaje del Alto Atlas.

Tissadrine, por su parte, es un profundo barranco de muchos metros de desnivel en el que la que carretera serpentea para conectarse con el valle de Msemrir.
El valle de las Gargantas del Dades, de 25 km de largo, es uno de los más interesantes del sur de Marruecos. El paisaje es hermoso, las casas se funden con las rocas y el río Dades corre lentamente desde altas mesetas de piedra caliza.

Después hemos tomado camino hacia Skoura, la verdad es que se nos ha hecho un poco largo, estábamos todos cansados, un tráfico infernal y algún susto que nos llevamos con los coches de este país...

Finalmente, los campings del pueblo estaban los dos cerrados así que un paisano que iba en bici nos preguntó si necesitábamos ayuda y nos acercó a un restaurante cuyo dueño nos confirmó que efectivamente estaban cerrados.

Amablemente nos preparó cena para los 12, como no tenía suficiente para todos nos hizo varios platos para compartir: Tajín, ensalada de tomate con cilantro, pinchos, arroz y patatas fritas y la verdad que nos apañamos bastante bien y todo muy rico.

El Tajin de la casa, el mejor que hemos comido hasta hoy! nos salió a 81, 2 Dh por persona, unos 8€ y ni tan mal!!

El dueño nos pidió una botella de vino pagándola y también que le escribiéramos en su libro de visitas, le escribimos en castellano y en catalán en su libro.

Con el dueño hicimos hasta un trueque de una botella de vino de Boti y nos pidió que le escribiéramos en su libro de visitas y así lo hicimos, en castellano y en catalán.


Después nos indicó dónde podríamos dormir más tranquilos que delante de su restaurante, que era en el palmeral, nos hizo un planito a mano en una servilleta y allí que nos fuimos y a dormir, estábamos muy cansados!

Gasoil: 390 Dh
Cena: 325 Dh
Km: 408

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