Sybil es una película estadounidense para la televisión de 1976, dirigida por Daniel Petrie y protagonizada por Sally Field y Joanne Woodward. Basada en la novela homónima de Flora Rheta Schreiber, adaptada en el guión de Stewart Stern. Sybil Dorsett, la protagonista de la novela y la película, es en realidad un seudónimo utilizado para Shirley Ardell Mason, mujer sobre quien se basó la historia.
El personaje principal sufre de un trastorno disociativo de la personalidad, anteriormente conocido como trastorno de personalidades múltiples.
Trama
La película comienza con Sybil Dorsett (Sally Field) como profesora suplente trabajando con un grupo de niños en un parque. Parece una mujer feliz con su trabajo pero pronto comienza una música y un sonido a perturbarla. Un simple columpio en que una abuela empuja a un niño parece que la inquieta. Abruptamente aparece Sybil en el agua de un pequeño lago interior del parque, con el agua hasta las rodillas y anonadada, y los niños mirándola inquietos.
Luego en su hogar Sybil parece transformarse en otra persona y siente el impulso de romper un vidrio. Va al hospital y se encuentra con la doctora Cornelia B. Wilbur, pero no entiende las preguntas que le hace, ya que por un corte en la mano no deberían hacerle estas preguntas. Entonces la doctora le pregunta cuanto tiempo lleva aquí con ella y Sybil no puede responder, se asusta. Wilbur en realidad es una psiquiatra, que queda tan impresionada con Sybil que decide comenzar a tratarla.
En un principio va a tratarla por medio de la clínica, pero al final la recibe en su consulta privada de forma gratuita. Es entonces cuando seguimos la historia de Sybil actual, y gracias a la doctora Sybil nos cuenta, poco a poco, con temor, lo que va recordando de su infancia.
Al seguir la historia van apareciendo las otras personalidades que sin quererlo, o en realidad queriéndolo sin saberlo, creó, un total de 16 personalidades aunque en la película se ahonda en solo algunas. Sybil comienza a relacionarse con un vecino viudo que tiene un hijo, pero en realidad es una de sus personalidades la que se presenta ante él.
A medida que sigue las sesiones de la doctora, que duran alrededor de 11 años, aunque la película no abarca todas, vamos conociendo los horrores a los que Sybil fue sometida, con uno particularmente perturbador, que la llevaron a crear diferentes personas para compensar, pero sobre todo para salvar a Sybil.
