El citoplasma es el líquido que posee una textura gelatinosa y que se encuentra en el interior de la célula, compuesto principalmente por agua, sales y moléculas orgánicas. Tanto en células eucariotas como procariotas, el citoplasma se encuentra envuelto por la membrana plasmática, aunque en el caso de eucariotas también se puede encontrar fuera de la pared celular mientras que en las procariotas ocupa absolutamente todo el interior de la célula. El citoplasma tiene cuatro partes principales: la matriz citoplasmática, encargada de almacenar sustancias esenciales para la vida de la célula; el citosol, lugar donde ocurren las reacciones metabólicas de la célula; el citoesqueleto, que es la red que da forma a la estructura celular; y los orgánulos, pequeños órganos que se encuentran dispersos por el citoplasma. El citoplasma, además, se divide en dos regiones principales: el ectoplasma, que es el más próximo a la membrana plasmática, y el endoplasma, la región más interna. Finalmente, el citoplasma cumple varias funciones como dar forma, soporte y movimiento a las células, además de actuar como almacén y nutrir a la célula gracias a la transformación de nutrientes en energía.
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Créditos: www.flaticon.com
