Un reencuentro real muestra a dos miembros inactivos, pero ¿qué opina el público sobre el hijo pródigo y su esposa? ¿Y estuvo la seguridad a la altura de las exigencias de Harry?

El Jubileo de Platino celebra los 70 años de la reina Isabel II gobernando Gran Bretaña pero, a pesar de lo que está ocurriendo en su honor, todas las miradas están puestas en Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes viajaron al Reino Unido para el evento.

La pareja de famosos desertó de la familia real a principios del 2020 y desde entonces han hablado, sobre todo en su entrevista con Oprah Winfrey, sobre lo dura que era la vida dentro de la monarquía.

El Jubileo marca la primera vez que los Sussex y sus dos hijos estarán cerca de la familia real desde que se fueron y establecieron su residencia en California.

A pesar de todo, la Reina Isabel recibió a Meghan y Harry en el Reino Unido en medio del drama del Jubileo, y la longeva monarca se mostró decidida a poner su mejor cara. La pareja no confirmó su asistencia hasta el mes pasado.

Harry admitió durante una aparición en el programa Today que él y Meghan estaban haciendo todo lo posible para que la reina pudiera conocer por fin a su bisnieta, Lilibet, pero que primero había que resolver problemas de seguridad. Está claro que todo se ha solucionado, ya que la pareja de famosos ha llegado sana y salva.

Pero los expertos están cuestionando si Meghan y Harry realmente se sintieron tan en riesgo como mostraron.

Durante una aparición en Talk TV, la autora real Angela Levin sugirió que el comportamiento de Meghan Markle y el Príncipe Harry en el Jubileo de Platino contradice sus afirmaciones anteriores sobre la seguridad. Levin afirmó que no tenía sentido que los Sussex "pidieran más seguridad" pero que luego bajaran la ventanilla de su coche para saludar a los fans.

La pareja se alojará en su antigua casa, Frogmore Cottage en Windsor, durante todo el Jubileo. The Irish Sun confirmó que la reina envió su Range Rover y tres agentes de protección para recogerlos en el aeropuerto, y una fuente señaló,

"La Reina creyó que era lo correcto".

Describiendo a los Sussex como "irrelevantes", Levin los acusó de buscar atención. La gente observó que no participaron en la sesión de fotos en el balcón durante el desfile, ya que la reina decidió que sólo sería un momento para los miembros activos de la familia real. En su lugar, se los vió a través de una ventana divirtiéndose con algunos de los niños asistentes. Levin dijo,

"Harry dijo que se sentía como si estuviera en un zoológico [cuando era un miembro activo de la realeza], así que ¿qué hacía saludando a la gente? ¿Por qué querría hacer eso?"

Para la experta en realeza, la pareja de famosos no debería haber destrozado a la realeza si ahora iban a aparecer y jugar a la "familia feliz".

Antes de volver a su ex hogar, se informó que a Harry le aseguraron de que no estarían en peligro. The Mirror confirmó que la pareja de famosos siempre estuvo dispuesta a asistir al Jubileo, pero que la seguridad de la familia era lo primero. Según un informante, Harry,

"Ha estado en contacto constante con las partes pertinentes y dejó muy claro que no viajaría sin recibir garantías fuertes sobre la seguridad de su familia".

Meghan y Harry se reunieron brevemente con la reina mientras se dirigían a Holanda para los Juegos Invictus, pero prometieron que llevarían a los niños a verla lo antes posible. De hecho, según el New York Post, si fuera por ellos, ninguna parte del reencuentro real tendría lugar en público.

A pesar de la preocupación de que los Sussex se roben el protagonismo, fuentes afirman que lo único que quieren es celebrar con la reina y pasar un buen tiempo con ella. Teniendo en cuenta lo cerca que está Frogmore del castillo de Windsor, eso debería ser fácil. Como dijo una fuente a Mirror,

"Ni siquiera llevarán un equipo de prensa. Todo será muy discreto. Los que busquen exagerar los hechos, tienen que tomarse una taza de té y calmarse".


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