Ser madre y médico son dos tareas complicadas que exigen compromiso y responsabilidad, pero serlo en medio de una pandemia lo es más. Para Gabriela Galindo madre de una niña de 6 años y médico de atención Covid, enfrentar la pandemia desde la primera línea de batalla implicó mucho temor y miedo de llevar el virus a casa y con ello afectar a las personas que más ama.
Trajo consigo una serie de cuidados en los que llegó a considerar aislarse, dejar de ver a su hija y familia para protegerlas. Los cuestionamientos por parte de su hija no paraban, y la demanda de tiempo aumentó pero Gabriela se mantuvo firme en su profesión salvando vidas y siendo ejemplo de su principal motor y fuente de energía, la pequeña Dessiré.
Para Gabriela este 10 de mayo será diferente, aunque tiene mucho que agradecer, ya que logró sobrevivir a covid-19, la enfermedad le arrebató a su abuela. Si bien la pandemia cambió su rutina, su hija se ha encargado de retribuirle el esfuerzo de ser mamá con la fuerza y el impulso para que siga adelante.
