A veces el simple hecho de mirar a los ojos del ser que más amas y encontrar una inmensa veta de amor escondida en su mirada el cual se refleja a través de una sonrisa en la piel y los labos de ella. Hace que el camino se torne más claro y tienes la suficiente fuerza, en el corazón, para hacer un paquete muy grande y coger sus problemas cargarlos al hombro y recorrer un camino juntos. La fuerza del amor los hace ha estos tan livianos que viene un viento suave como una brisa y se los lleva al infinito donde el olvido sólo nos deja el recuerdo de los dos.

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