La aviación rusa realizaron un total de 22 misiones y bombardeó un total de 27 objetivos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria en las últimas horas, informó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov en una conferencia de prensa
"Como resultado del ataque fueron destruidas totalmente las fortificaciones de los guerrilleros", dijo Konashenkov, quien agregó que los aviones bombardearon otras once zonas de las provincias de Hama y Raqqa donde se encuentran campamentos de entrenamientos del Estado Islámico.
"Los ataques aéreos destruyeron las infraestructuras empleadas para adiestrar terroristas", precisó el portavoz, un día después de que Moscú empleara por primera vez misiles de crucero en sus operaciones en Siria cuando cuatro de sus buques de guerra lanzaron 26 de ellos contra once objetivos del Estado Islámico en Siria desde las aguas del mar Caspio.
Los misiles, según Defensa, impactaron todos en sus blancos, situados a unos 1.500 kilómetros de la zona desde donde fueron disparados.
La intervención rusa en el prolongado conflicto sirio desató la desconfianza estadounidense que ayer rehusó apoyar a Moscú en lo que calificó como una "estrategia equivocada" de bombardeos en Siria.
Moscú replicó poniendo en duda la voluntad de Washington de combatir al EI.
En una reunión celebrada con su ministro de Defensa, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que las fuerzas aéreas rusas van a sincronizar de ahora en adelante sus operaciones de bombardeos de posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) con la ofensiva terrestre que está lanzando el Ejército sirio en el centro del país contra los diferentes grupos insurgentes.
La Liga Árabe se pronunció hoy por una salida política a la crisis en Siria, y aseguró que solo el diálogo entre el gobierno y la oposición armada puede definir la suerte del conflicto y la desactivación de los grupos yihadistas, y no las incursiones de Rusia ni la coalición liderada por Estados Unidos.
El vicesecretario general de la Liga, Ahmed bin Heli, consideró que la salida a la guerra civil siria pasa por unificar los esfuerzos árabes, regionales e internacionales, que impulsan a las fuerzas antagónicas que se enfrentan en Siria -el Gobierno y la oposición armada- a encontrar una solución política a la crisis.
"No creo que la intervención militar extranjera en Siria, ya sea de Rusia o de Occidente, decida la suerte de la guerra (civil) que se libra en Siria", agregó Heli, al ser consultado sobre la posición de la organización pan árabe sobre los ataques aéreos rusos en Siria.
En una conversación con periodistas en El Cairo, capital de Egipto, Heli descartó también que las operaciones aéreas rusas o de la coalición internacional, liderada por EEUU, puedan acabar con las organizaciones armadas en Siria, incluido el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Reiteró que ambos actores deben lograr una solución "para salvar a este país árabe del derrumbe, la división y el caos destructivo".
El jefe del Estado Mayor sirio, general Ali Abdallah Ayoub, anunció hoy que las Fuerzas Armadas de Siria iniciaron una amplia ofensiva "con el objetivo de eliminar a las organizaciones terroristas y liberar las zonas y los pueblos que sufren el terrorismo".
El Ejército sirio se hizo cargo del ataque terrestre "tras los golpes aéreos rusos que han mermado la capacidad de combate del Estado Islámico (EI) y de otros grupos terroristas", dijo Ayub en un comunicado emitido en Latakia, difundió la agencia de noticias oficial siria, SANA.
El comunicado especifica que los ataques rusos se concentraron en posiciones del EI y del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.
El pasado 30 de septiembre, Rusia inició los bombardeos en Siria contra el EI, aunque también ha tenido como blanco otras organizaciones armadas enemigas del presidente sirio, Bashar al Assad, según han denunciado opositores y activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG opositora que opera desde Londres con una red de informantes in situ, señaló a su vez que los efectivos de Damasco lanzaron hoy una ofensiva en la planicie de Al Gab, en la provincia central de Hama, después de varios bombardeos de aviones rusos.
La planicie de Al Gab está controlada por el Ejército de Al Fatah, una alianza de facciones de tendencia islámica, que suele colaborar con el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.
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