En el mes de enero de 1989, salióꞌ a la luzꞌ un proyecto bien perrónꞌ diamáquinaꞌ, supuestamente paꞌ La Campana, mismo que había nacido desde el año de 1985, pero por razones desconocidas “estaba enlatado” con todo y maqueta.
Se trataba de la construcción de un súper condominio de primer mundo, sobre el Cerro De La Campana, que tendría 11 edificios, con 4 pisos (niveles) cada uno; sumando un total de 704 departamentos. Cada departamento, se entregaría con 64 metros cuadrados de construcción, con acabados austeros, y piso tipo estacionamiento.
Me cayꞌ que confieso que cuándo me enteré del proyecto, pensé mal diamáquinaꞌ, pues lucía exageradamente bonito paꞌ ser netaꞌ. Y a modo de disculpa, hoy día, solo puedo redactar “el que con leche se quema… hasta al jocoque le sopla”.
Pusꞌ resulta que la ondaꞌ que traía el municipio, fue tan deadeverasꞌ, que el 15 de diciembre de 1989, el mismísimoꞌ Alcalde De Monterrey (consentido del pelónꞌ), destapóꞌ el secreto, anunciando la construcción de unas súper viviendas, sobre el Cerro de la Campana. Pero la mala noticia paꞌ sus habitantes, es que estaban destinadas, exclusivamente paꞌ los empleados del Ayuntamiento Monterrey.
El controvertido Sócrates, también declaró que pondrían manos a la obra, de inmediato, gracias al financiamiento disqueꞌ especial de un tal FONHAPO.
Efectivamente, en el mes de enero de 1990, arrancaron los procesos necesarios, antes de echar a volarꞌ la mezclaꞌ de tan perronsísimaꞌ obra en bien de Monterrey.
Pero antes que entraran los albañiles, se formó un comité que bautizóꞌ el acta constitutiva con el nombre “Unidad Habitacional Vida Nueva A. C.”, que venís siendo del organismo que controlaría el condominio.
La meraꞌ llantaꞌ de Vida Nueva, fue un tal Licenciado Armando Martinez Gonzalez, quién formó equipo con la SEDUE, y el mentado FONHAPO, además de un referi, conocido como Delegado Interventor de la Zona III, que ostentaba el título de abogado, y respondía al nombre de Jesus Ayala Villarreal.
El caso es que éstos dos batosꞌ, lanzaron el 20 de julio de 1990 una democrática y trasparente invitación, dirigida a las constructoras que pudieran atorarleꞌ al paqueteꞌ de aventarse los 11 edificios, pues tendrían que cumplir con una serie de requisitos, en el entendimiento que quién resultara ganador del concurso, se le daría un anticipo del 30% del costo total del condominio, y que de ahí palꞌ realꞌ, el billúloꞌ se entregaría cada 30 días, ajustando la centavizaꞌ, de acuerdo a los avances de obra.
Ingenieros Asociados Del Soconusco, Impermexa, y Construcciones y Mantenimiento del Norte; fueron las tres empresas, que ganaron el concurso de la construcción del perronsísimoꞌ condominio “Unidad Habitacional Vida Nueva A. C.”
Desde el arranque de la obra, de las 704 familias viables para solicitar departamento, solamente 150 familias dieron un enganche, comprometiendo a ambas partes, garantía de alojamiento, en “Unidad Habitacional Vida Nueva A. C.”. y liquidación de deuda, al enigmático FONHAPO.
Las 150 familias, estaban encabezadas por 150 personas. Cada una de éstas últimas, eran burócratas municipales que dieron $2,000.00 pesos de enganche. En consecuencia, la lanaꞌ total que al inicio llegó a FONHAPO, ascendió a $300,000.00 (Trecientos mil pesos), y párenle de contar.
Resulta que éstos batosꞌ, al paso de menos de un año, se empezaron a poner bien roñososꞌ, al principio argumentaban que el dinero de sus enganches, seguramente estaría generando muchos intereses, y como aún no ocupaban las viviendas, casi-casi se sentían Dow Jones. Pero al correr del tiempo, por andar de sacalepuntaꞌ, les cayóꞌ la mala suerte. Pues, resulta que las tres constructoras, pararon la obra de un jalónꞌ por “exceso de pago”, retirándose con todo y cucharas, palas y carretillas, del Cerro De La Campana.
Semanas antes que las constructoras tocaranꞌ retiradaꞌ, otros 100 burócratas, también se habían comprometido pagando sus enganches.
Las constructoras Ingenieros Asociados Del Soconusco, Impermexa, y Construcciones y Mantenimiento del Norte, iniciaron las obras el 6 de diciembre de 1990; y se retiraron el 29 de abril de 1993; también agarraditosꞌ de la mano, dejando la obra gris, casi terminada.
El valor total que cobrarían las tres constructoras si hubiesen concluido, ascendería a $27ꞌ000,000.00 (Veinte y siete millones de pesos), y al día en que se retiraron, habían cobrado $13ꞌ000,000.00 (Trece millones de pesos).
Tiempo después, al ver la obra con muchos meses de abandono, 52 familias, encabezadas por 52 burócratas municipales que habían dado enganche, se posecionaronꞌ a la bravaꞌ de la inconclusa “Unidad Habitacional Vida Nueva A. C.”.
Se dice que las 52 familias se quedaron a vivir ahí, pero son puras papasꞌ.
El 6 de agosto de 2022, se inició la demolición de los edificios de Unidad Habitacional Vida Nueva A. C. para construir un fraccionamientode primer mundo, para La Realeza De Monterrey
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