La casa de uno siempre será la más bella, especialmente cuando la nuestra tiene Lago, China, puente, gaita y hospitalidad.
De este a oeste Maracaibo es una ciudad llena de bondades entre sus paisajes, tradiciones, gastronomía, único género musical y el calor de su gente.
En el Día Mundial de las Ciudades, qué sabroso es sentirnos orgullosos de lo nuestro, recuperar la moral y el sentido de pertenencia de una ciudad que hoy se proyecta al mundo para contarle lo bueno que le viene por delante.
