Ser valet parking puede ser uno de los oficios más gratificantes, pues puedes manejar coches que en un entorno común no podrías, pero eso también demanda una gran responsabilidad.
Esto lo descubrió a la mala un trabajador de un elegante hotel, quien se disponía a estacionar un Lamborghini Aventador Ultimae Roadster, pero chocó con otro igual de carrocería coupé.
Afortunadamente no hubo personas heridas, pero los daños a los vehículos de edición limitada pueden ser cuantiosos, por lo que, seguramente, el pobre trabajador se quedó sin trabajo.

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