ESPELUZNANTE Oracion Oculta Para Alejar la Maldicion Financiera
En el video del dia de hoy, te voy a revelar una oración oculta y muy muy poderosa para romper con la maldición financiera que no te ha dejado avanzar en tu vida.
Comencemos
Señor, padre altísimo, he pecado en tu contra, he estado en oposición a ti, muchas veces sin darme cuenta, en algunas ocasiones no he sido fiel a tu palabra y a los mandamientos que tu ley nos exige para ser salvos en la tierra.
En otras ocasiones, hemos ido tras de dioses falsos, ofrendándoles, sirviéndoles y adorándoles, y debido a esto nos han llegado a mis antepasados y a mí, las maldiciones de destrucción económica de las cuales no podremos salir si, no eres tu quien las quita de nuestra vida.
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En mi nombre y el de mis ancestros, hoy vengo a ti mi señor y redentor, a pedirte perdón por todo pecado y rebeldía que hayamos tenido en tu contra, porque con esa rebeldía le dimos entrada al pecado y al enemigo, hoy por mi fe en tu hijo Jesús de Nazareth y en ti padre amado, arranco, destruyo, alejo, condeno y deshago toda autoridad que se le ha dado al diablo en mi vida y en la de mis antepasados, alejo a satanás de mi vida, lo echo fuera y no permito desde el día de hoy que sea el quien guie las cadenas que me tienen amarrado económicamente y que no me dejan surgir.
Señor, te suplico que arranques y destruyas de mí, toda maldición que me llego por mi desobediencia o la de mis familiares, Dios mío, ordena que esta maldición se rompa inmediatamente, que se alejen de mi, todas las maldiciones que me tienen en este estado de pobreza, desolación e incertidumbre.
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Desde hoy por la fe que tengo en ti señor, declaro que toda maldición de pobreza, toda maldición financiera, queda sin poder, sin derecho, y sin ningún tipo de influencia sobre mi vida y la de mis generaciones.
Renuncio y resisto a satanás, toda maldición sale de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo, todo demonio de pobreza se va de mí, porque soy purificado con la sangre de nuestro señor Jesucristo quien vive y reina por los siglos de los siglos.
Amen Amen y Amen
