Esta semana ha sido devastadora para Ucrania. La Fuerza Aérea ha perdido varios aviones Su-27, y localidades clave como Stepovaya Novosiólovka y Spórnoye han caído bajo control ruso. Además, Kiev ha visto una disminución significativa en su capacidad de artillería y drones, impactando gravemente sus capacidades defensivas.
Los misiles Atacms, con su capacidad de alcanzar objetivos críticos, también han sido una pérdida importante para Ucrania. Las operaciones rusas no solo han destruido infraestructura militar, sino también instalaciones energéticas y logísticas clave, lo que ha dificultado aún más las operaciones ucranianas en el frente.
En Odesa, un ataque significativo ha eliminado un grupo de mercenarios en Chernomorsk, afectando seriamente las capacidades militares de Ucrania. La rendición de soldados ucranianos y la destrucción de equipos en puertos subraya la estrategia rusa de golpear la logística y el reabastecimiento de Ucrania. La situación sigue siendo extremadamente tensa y cada día trae nuevos desafíos y desarrollos.
